Diego Espinoza, gerente General de Hidroequinoccio, empresa pública autónoma del gobierno de Pichincha
Peajes recuperarán inversión en la vía Calacalí - Río Blanco
El Gobierno Nacional devolvió el manejo de la vía Calacalí-Río Blanco (límite entre Pichincha y Esmeraldas), más conocida como Calacalí-La Independencia, en diciembre de 2017 a Pichincha.
La Prefectura ejecutó reparaciones emergentes y encargó a su empresa Hidroequinoccio la rehabilitación integral de la ruta.
Se escogió un socio que invierta en el mejoramiento de la carretera que une a Quito con el noroccidente del país y luego administre la vía.
¿Cuánto se ha avanzado en la rehabilitación?
El socio seleccionado es la empresa ecuatoriana Equitesa, que recuperará su inversión a través de peajes.
Trabaja desde el 6 de agosto de 2018. Lo que se ha hecho es intervenir taludes, lo que es la primera fase.
¿Cuánto durará la alianza estratégica?
Este momento, con una inversión de $ 40 millones, más los mantenimientos rutinarios (constantes) y los periódicos la vigencia está fijada en 22 años.
¿Cuál es la ventaja de la alianza frente a la concesión?
En la primera opción, si el flujo de vehículos aumenta y, por tanto, la recaudación, la deuda se puede pagar más rápido y la infraestructura vuelve más rápido a manos del Estado.
¿Cuántos vehículos circulan por la vía actualmente?
La cifra es baja. Esperamos llegar a 8.000 diarios, con el detalle de que 80% son livianos y 20% pesados, mientras en la Alóag-Santo Domingo es 50-50. Y eso cambia la recaudación porque los vehículos pesados pagan más.
¿Cuántos peajes están previstos en la carretera?
Por normativa, cada 50 kilómetros un peaje. Como la vía tiene 157 km, tendrá tres peajes: uno en Calacalí, otro en Los Bancos y uno más en Puerto Quito. A razón de $ 1 por eje.
¿En qué puntos se está trabajando?
Se identificaron los nueve sitios inestables, los tradicionales donde siempre había deslizamientos de tierra. De estos están intervenidos el 55% (cinco), con un avance global del 80%. Es por eso que no han existido problemas de deslizamientos. También se están iniciando los trabajos en la mesa de la vía, porque había varios sectores que registraban hundimientos e incluso había desaparecido la mesa. Se han construido muros, se ha reparado la mesa y estamos haciendo limpieza de alcantarillas; en resumen, lo que no se ve y es el trabajo ingrato. La obra está dividida en tres contratos y ya firmamos el segundo.
¿Qué comprende este contrato?
Limpieza de cunetas, el reasfaltado de la vía y la colocación de los peajes. Este contrato se firmó el 15 de octubre. Se han limpiado cunetas y no se ha iniciado el fresado (retiro de la antigua capa asfáltica) porque se han ejecutado labores previas (instalación de campamentos, obtención de permisos, acopio de material); pero, sobre todo, por el tema de los feriados, cuando pueden haber más accidentes en una vía fresada que una con un par de huecos. Se va a arrancar la repavimentación el 7 de enero en el tramo de montaña (entre Calacalí y San Tadeo), unos 57 kilómetros.
¿Cómo garantizar la durabilidad del pavimento?
La carpeta de rodadura será de tercera generación. Esto significa que no se colocará únicamente la carpeta asfáltica normal, que no es de muy buena calidad. Sino que encima de esta irá una capa pequeña de tres centímetros de microaglomerado.
Este componente añade polímeros al asfalto, una especie de plástico, que le permite expandirse y contraerse de acuerdo con el clima. Esto es importante porque como se atraviesa montaña y en pocos metros se tiene un sinnúmero de microclimas, esta variación destrozaba el pavimento. Con esto, la vida útil de la vía se alarga y los tiempos de mantenimiento también se extienden.
El sistema es más caro en un inicio, pero con el paso del tiempo abarata los costos del mantenimiento.
¿Qué vendrá luego?
El tercer contrato implicará los extremos de la vía: Río Blanco-San Tadeo y el Redondel de la Mitad del Mundo-Calacalí.
¿Cuándo concluirá la rehabilitación?
Calculamos que a mediados de 2020. (I)