Una serie de cables enredados colgando  entre poste y poste ha formado parte del paisaje durante años y  la  Secretaría de Espacio Público, que en 2011 inició el proyecto de  soterramiento, planea extender los trabajos a otras zonas de la ciudad.

“Hay dos beneficios claros: el primero es evitar el impacto ambiental que causa el cableado, se revitaliza la imagen urbana y tenemos áreas más agradables; el segundo efecto es que, cuando los servicios se prestan a través de sistemas subterráneos, la calidad de las telecomunicaciones mejora”, explicó Mauricio Almeida,   coordinador del proyecto.

El soterramiento empezó hace casi dos años y hasta el momento se han intervenido los sectores con mayor contaminación visual, en el norte y sur de la ciudad.

Las avenida Napo,  ubicada en el sur, está siendo intervenida en estos días. Ahí se colocan  nuevos postes y  también se rehabilitará el parque Pobre Diablo, que beneficia a los barrios aledaños. El proyecto  comprende  el eje vial de la avenida Napo, el sector de la Pasteurizadora y las rieles del ferrocarril en la zona de Chimbacalle, por lo que se prevé que las obras concluyan en septiembre.

Sonia Guanocunga vive en el sector de las Cuatro Esquinas y comenta que conocía poco acerca del soterramiento, pero cree que es una obra importante para mejorar la imagen de la ciudad. “Poner bajo tierra los cables dará un mejor aspecto a la zona y  se verá una ciudad más ordenada”, comentó.

La financiación del proyecto proviene de la cooperación interinstitucional: Empresa Eléctrica Quito (EMQ), CNT y las empresas asociadas en Acetel (Telconet, Ecuador Telecon, Claro, Movistar y Global Crossing) intervienen en el soterramiento.

Según Almeida, las empresas públicas destinan al proyecto 3,6 millones de dólares anuales, mientras que las instituciones privadas invierten otros 3 millones de dólares y está previsto que  los trabajos se desarrollen hasta 2014.

En el norte de la ciudad actualmente está en ejecución el polígono 2, que comprende la avenida Cristóbal Colón y las calles Juan León Mera, Reina Victoria, Diego de Almagro, José María Urbina, Baquedano, Wilson, Joaquín Pinto, Mariscal Foch, José Calama, Lizardo García, Juan Rodríguez, Baquerizo Moreno y Luis Cordero.  

Para efectuar los trabajos de soterramiento el Cabildo toma en cuenta los lugares con mayor densidad de cables aéreos, por ejemplo, sectores como La Mariscal y las avenidas Colón, Fernández Salvador, Seis de Diciembre, Naciones Unidas, Michelena, Rodrigo de Chávez y La Floresta, entre otras. Otro elemento  que se toma en cuenta es el potencial  turístico que tiene el sector. Por ello, el Cabildo  ya tiene sectorizados  los lugares que serán intervenidos.

Desde el Gobierno Central se ha planteado que el soterramiento de cables se realice en todas las ciudades del país con la cooperación de la empresa privada, que es la proveedora de servicios como TV pagada e Internet, los cuales requieren de un tendido aéreo.