El contrato de la construcción de la Fase II del Metro de Quito se firmó ayer en el parque Itchimbía. Mauricio Rodas, alcalde de Quito, y Sadinoél Fleitas, director del contrato del consorcio Acciona-Odebrecht, suscribieron el documento que formaliza la relación entre ambas partes.

La segunda etapa del sistema subterráneo de movilidad contempla la construcción de un túnel de 22 kilómetros, 13 paradas intermedias, cocheras (garajes) y bodegas. Contractualmente está previsto que los trabajos concluyan en 42 meses, incluidos 6 de prueba.

Madeleine Abarca, viceministra de Finanzas, estuvo en el acto. La funcionaria estatal recordó que el Gobierno Nacional ha apoyado el proyecto desde el inicio. Y mencionó como prueba de ello el aporte directo de $ 750 millones, más los avales soberanos para que el Cabildo contrate créditos y cubra alrededor de $ 500 millones adicionales que requerirán los trabajos.

Por su parte, el alcalde capitalino agradeció el apoyo gubernamental, señalando que la obra es posible cuando no interviene la oposición. “No solo ha existido el esfuerzo municipal que ha gestionado y financiará el 63% del valor total del proyecto; también está la participación del Gobierno Nacional, al que hago un reconocimiento público, pues proyectos de esta magnitud demuestran que están por encima del orden político”, dijo.

Rodas convocó a la unión ciudadana puesto que la construcción del Metro acarreará múltiples desafíos para la ciudad que el Municipio -dijo- intentará resolver sin afectar a los quiteños.

Sobre una reducción de costos mayor a los $ 50 millones conseguidos tras negociar con el consorcio, el burgomaestre indicó que hace meses el Municipio trabaja con la empresa GMQ, encargada de gerenciar el proyecto, en ese ámbito. “GMQ identifica varias optimizaciones del proyecto y, a través de ellas, podremos reducir costos. Pero se requieren estudios, los cuales no podíamos  hacer si no suscribíamos primero el contrato. Pondremos todo nuestro esfuerzo para identificar esas optimizaciones, plantearlas al consorcio y así reducir el costo total”, señaló.

En tanto, el consorcio constructor anunció que desde ayer arrancaron las labores preliminares: contratación de personal, maquinaria, construcción de cocheras y talleres, en Quitumbe, y la definición del cronograma de la obra; este último sería entregado a las autoridades municipales en un plazo de 30 días.

Por su parte, la Empresa Metro de Quito deberá pagar un anticipo de alrededor de $ 261 millones (17% del contrato).

Se espera, asimismo, los desembolsos de los préstamos comprometidos por 4 organismos multilaterales para el sistema de movilidad.

DATOS

La construcción de la primera línea Fase II del Metro de Quito contempla 22 kilómetros de túnel, 13 estaciones intermedias, talleres  y cocheras (garajes).

La obra está estimada en $ 2.009 millones, de los cuales $ 1.500 millones se invertirán en la Fase II. El Gobierno aporta con $ 750 millones directos.
Además, que entregó los avales soberanos al Cabildo.  

El Metro de Quito atravesará la ciudad de norte a sur. Se prevé que el valor del pasaje  sea de $ 0,45. Trasladará a 400.000 personas a diario que cruzarán la urbe en 34 minutos.

El grupo español Acciona también construyó la Fase I del sistema de movilidad: las estaciones El Labrador y La Magdalena.Mauricio Anderson, gerente de la Empresa Pública Metro de Quito, señaló que la obra como tal arrancaría a finales del segundo trimestre de 2016 con el arribo de las tuneladoras que realizarían las labores de excavación paralelamente desde los sectores del parque Bicentenario (en el norte) y Quitumbe (en el sur).

El funcionario aseguró que no se prevé la existencia de contratos complementarios que pudieran encarecer los costos mientras se ejecute la obra; no obstante, aclaró que se “medirán imprevistos en la ejecución de los trabajos”.

Anderson mencionó que el plan de socialización en las zonas por donde atravesará el túnel y se construirán las paradas empezaría desde el próximo año. Añadió que, hasta el  momento, está previsto que solo una vivienda tenga que ser expropiada Se trata del inmueble ubicado en la intersección de las calles Benalcázar y Sucre, en el Centro Histórico, cuyos inquilinos se encuentran en pleno proceso de desocupación del inmueble.

Con respecto al plan de movilidad que el Municipio ejecutará, mientras se construya el Metro, dijo que ya se encuentra listo, pero que no se anunciará hasta que el consorcio presente el cronograma.  

De acuerdo con los planes de la pasada administración municipal, el constructor se debió seleccionar en mayo de 2014 y los trabajos  arrancar en junio de ese año. No obstante, el actual ejecutivo capitalino sorteó varias dificultades para continuar el proceso.

En julio del año pasado, los 4 grupos empresariales presentaron sus ofertas con un incremento del valor establecido por la anterior Alcaldía.

La oferta más baja fue la presentada por el consorcio hispano-brasileño adjudicado, que superó en $ 490 millones el presupuesto referencial. (I)