Los representantes de las entidades que solicitaron el aplazamiento de la inauguración del nuevo aeropuerto de Quito, en Tababela, dicen que su decisión obedece a que las instalaciones estarán listas, pero aún existen otros procesos pendientes.

Según el titular de la Asociación de Representantes de Aerolíneas en el Ecuador, Marco Subía, todavía está inconclusa  la construcción de otras edificaciones que operarán en la terminal y aquello levantará polvo, lo que podría ocasionar problemas a las aeronaves.

Las instalaciones de la Aduana no estarán listas para esa fecha y las obras de ampliación y rehabilitación de las vías de acceso (Vías E35 y avenida Interoceánica) tampoco. Estas serían las principales razones por las que la entidad plantea que el inicio de la operación de la nueva terminal aérea se analice.

Subía aclaró que ellos no solicitan que se alargue la fecha de inicio de operaciones del nuevo aeropuerto, sino que inicie cuando este tenga todas las instalaciones y los accesos concluidos. “Hemos pedido que tomen en cuenta todos  los factores y analicen la fecha de apertura”, dijo.

Mediante un escrito, en julio pasado, la Asociación ratificó que la obra del nuevo aeropuerto aporta al desarrollo del país. Además que ayudarán al proceso de transición. Pero que “es necesario contar con las condiciones óptimas para garantizar la seguridad de las aeronaves, pasajeros y carga”. Asimismo manifestaron su preocupación frente a “que se puedan cumplir oportunamente todas las acciones previas como: facilidades y operación aduanera, conclusión de obras y movimientos de tierras dentro del aeropuerto”.

La aerolínea ecuatoriana Tame también expresó su pedido de aplazar la fecha de operación del aeródromo en Tababela. Según explica su representante, Rafael Farías, la solicitud se realizó “basados en el interés de la ciudad, del cliente y de los usuarios del aeropuerto; hay que asegurarse de que las cosas estén en el 99% bien realizadas”, dijo.

Farías acepta que la estructura física estaría lista para el inicio de las operaciones el próximo 12 de octubre, pero esto no es suficiente, pues “un aeropuerto es más que la pista, radioayudas y aviones; en un aeropuerto existen temas que el cliente no los ve, como el tecnológico, de comunicación y la accesibilidad, que deben encaminarse juntos”.

Las instalaciones de la aerolínea, como el hangar de mantenimiento y el centro de control de operaciones estarán listos para la fecha prevista, pero Farías cuenta que ello se hace a “los apuros”, lo que haría que dejen de lado temas sin resolver, que a la final podrían complicar la situación de los clientes y usuarios, y generarían una percepción negativa de la ciudad y del proyecto.

Al ser consultado sobre si la Alcaldía les dio el suficiente tiempo para la transición del actual aeropuerto -ubicado en el norte de la ciudad- a Tababela, el representante de Tame respondió que no “hay que centrarse en la fecha de apertura sino  en el éxito del proyecto”.

Mientras tanto la ciudadanía espera la respuesta de la Alcaldía ante las peticiones de las asociaciones y empresarios. Ciudadanos como Fausto Espín opinaron en sus cuentas de Facebook que la apertura del aeropuerto debe realizarse en la fecha prevista.

El próximo lunes el alcalde Augusto Barrera se reunirá con los representantes de las entidades que piden la postergación del inicio de operaciones, tras lo cual comunicará la resolución del Concejo Metropolitano.