La creciente demanda de usuarios sobre el aeropuerto capitalino ubicado en la parroquia rural Tababela (nororiente) hizo que la concesionaria (Quiport) emprendiera, en febrero pasado, su ampliación.

La obra consiste en la creación de 3 nuevas salas de embarque distribuidas en 2 niveles (dos arriba y una abajo), al igual que la construcción de un nuevo restaurante.

En el nivel superior se tienen previstas 2 salas -con 300 asientos cada una-, al igual que 4 puertas de embarque con acceso a 2 mangas. En el nivel inferior la sala cuenta también con 300 asientos y tendrá 6 puertas de embarque.

En un inicio se preveía que parte de la nueva infraestructura estaría operativa desde este verano.
Sin embargo, retrasos de casi 2 meses en la negociación y en la firma de los contratos para la ejecución de las obras dificultaron el inicio de los trabajos.   

Por ello el nuevo plazo de funcionamiento total del nuevo espacio está previsto para el primer semestre del próximo año.

La inversión  para los trabajos asciende a $ 15 millones, los que son financiados en su totalidad por la concesionaria de origen canadiense.

El nuevo aeródromo quiteño fue inaugurado en febrero del año 2013 y desde entonces, de acuerdo con información de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), se han realizado 110 mil operaciones aéreas en el lugar. En el primer año de funcionamiento, 5,8 millones de personas pasaron por allí.