“La zona comercial de Quito es un caos completo y mucho más en los días de Navidad”, comentó Marcela Zúñiga, docente universitaria quien llegó al Centro Comercial Iñaquito (CCI) para comprar un balón y una bicicleta para su hijo y un sobrino, respectivamente.

Su queja se debía a que tardó 10 minutos en conseguir estacionamiento en el parqueadero del mall. “Si cotidianamente el tránsito es terrible, antes de Nochebuena es peor”, añadió la mujer.

Las aglomeraciones de automotores y personas se han vuelto comunes la última semana alrededor de todos los sitios que concentran tiendas y locales en la ciudad.

Así lo constató EL TELÉGRAFO la tarde y noche del jueves en un recorrido realizado por las cercanías del parque La Carolina (centro-norte), área que concentra a 6 de los centros comerciales de la ciudad.

Los agentes municipales de Tránsito que se ubicaban en avenidas principales como Naciones Unidas, Amazonas, Shyris, Eloy Alfaro y República reconocieron que la congestión es permanente. “Antes, los embotellamientos se producían únicamente en las horas pico; ahora empiezan desde las 15:00 y continúa hasta las 20:00”, dijo uno de ellos, quien prefirió no identificarse.

Pedro Carrera, un comerciante informal, coincidió con ese criterio. “El tráfico es insoportable: Los taxistas y buseros no respetan las paradas y cuando se detienen en cualquier sitio, los carros empiezan a pitar. Todo es un lío”, sostuvo.