El sismo de 4,6 grados, del pasado domingo, se originó en una falla secundaria del sistema de fallas de Quito, informó Alexandra Alvarado, directora del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (Igepn).

Según la funcionaria, a parte de agosto, la actividad en esta zona del nororiente también se registró en octubre y noviembre del 2011.

La funcionaria explicó que a diferencia de otros temblores, este se lo sintió más debido a que no fue muy profundo. “Fue un sismo superficial y eso hizo que se sintiera fuerte. Es probable que existan réplicas en la zona”.

Hasta las 16:00 de ayer no se registraba otro sismo similar al ocurrido el pasado domingo.

Para Gabriela Ponce, funcionaria del Igepn, las réplicas se podrían originar a cualquier hora: “no sabemos cuándo sucederá otro sismo en este sistema de fallas de Quito”.
La falla calificada como inversa es sentida casi siempre en toda la capital.

Según los estudios que existen por parte de la Igepn, la parte que más recibe energía es la zona que está sobre la falla, es decir Quito.

La funcionaria reconoció la posibilidad de que se produzcan sismos más grandes debido a las características que tiene la falla, la misma que es parte del Sistema de Quito. Por ejemplo, en 2014 se movió otra falla, situada más al norte de la que se produjo este domingo (Puembo).

La gran estructura situada en la capital ecuatoriana se origina al sur, en el sector de Santa Rosa, y se prolonga hasta la Mitad del Mundo. Conocida como falla inversa, tiene por característica ser como un plano sobre el cual se mueven grandes bloques.

“La estructura está inclinada hacia el oeste y el bloque que se levanta (cuando sucede un sismo) corresponde a toda la ciudad de Quito”, dijo Alvarado.

La falla que inició su actividad hace 2 millones de años  genera relieve de manera constante. “Los valles están más abajo que Quito y la actividad sigue. En los últimos millones de años se ha generado un relieve de 500 metros, aproximadamente”.

Dicho proceso es continuo, por eso cada vez que se originan los movimientos telúricos, el relieve crece.

A pesar de los riesgos que existen, las autoridades recomendaron a la ciudadanía estar atenta, ya que la falla está activa y en cualquier momento se puede mover.

Alvarado pidió que a más de planes institucionales y familiares se controle las construcciones para que estas sean antisísmicas.

“Es necesario que haya buenos accesos y que las rutas de evacuación dentro de la casa no tengan objetos que puedan interrumpir. Además se debe continuar con los simulacros y los ejercicios de evacuación que realizan las autoridades en la capital”. (I)