Aunque los operativos de control todavía son esporádicos en la ciudad, hay taxistas que no han tenido dificultades para colocar los taxímetros con el dispositivo para imprimir recibos.

El documento es obligatorio para recorridos cuyo valor supere los $ 4. El impreso identifica la hora de arranque —cuando el usuario sube a la unidad —, los kilómetros recorridos, el tiempo de espera  —por tráfico o por pedido del usuario— y la hora de llegada al sitio de destino.

En la parte superior del recibo se detalla el nombre del propietario de la unidad (incluido su número de cédula), a qué cooperativa pertenece (indicando la dirección y número telefónico de la compañía) y la placa del vehículo.

Al no ser un documento contable no se fija un valor por IVA, pero se imprime el valor del flete. Por eso, algunos clientes consideran que este mecanismo ha contribuido a transparentar el uso del taxímetro. Es decir, queda descartada una posible adulteración del taxímetro que pueda incrementar arbitrariamente el costo de la carrera.

La multa es de $ 51 y una reducción de 4,5 puntos a la licencia para los taxistas que no usen el taxímetro.En Quito, el taxímetro empieza a correr en$ 0,35. Sin embargo, en un mismo trayecto los valores podían variar hasta en $ 2. Daniel Vásquez vive en el sector de la Quito Sur y trabaja cerca al Parque La Carolina, en el norte de la ciudad. Los días que su vehículo no puede circular por el Pico y Placa, prefiere tomar un taxi, siempre en el mismo horario y por la misma ruta; sin embargo, los valores variaban entre $ 4,75 y $ 7 —según los taxistas— por el tráfico que se presente ese día.

Ayer el taxímetro marcó $ 5,14 y el valor quedó registrado en el recibo. Para Vásquez, ese monto es razonable y representa una reducción de casi $ 2 con respecto a lo que ha cancelado en otras ocasiones.

Por su trabajo, Miguel Silva también utiliza taxis con frecuencia, incluso su empresa tiene un convenio con una cooperativa con el fin de garantizar el transporte a cualquier hora según la necesidad. El viernes pasado también constató que la tarifa que cancelaba regularmente era elevada. Trasladarse desde el sector de la Río Coca hasta Bellavista le costaba $ 4, según el tráfico, pero el viernes pasado el taxímetro marcó $ 2,50. La sorpresa fue grata.

La impresión del documento no toma más de 60 segundos, por lo que la no utilización del taxímetro se sanciona con una multa del 15% de una remuneración básica  ($ 51)y 4,5 puntos menos en la licencia