El puente del Chiche cruza 320 metros de abismo (Video)
La construcción del puente sobre el río Chiche registra un avance del 90%, según el Cabildo quiteño. La obra se levanta unos 150 metros sobre el cauce y actualmente se trabaja para juntar ambos extremos.
La longitud oficial del viaducto es de 320 metros que se asientan sobre 3 ejes de apoyo. La firma española Grupo Puentes se encarga de la creación de la estructura que consta de 2 cuerpos independientes con 3 carriles en cada sentido.
De acuerdo con personal de la compañía, la separación entre los extremos se reduce unos 8 metros en promedio cada semana. El sistema constructivo utilizado es el de pórtico continuo en hormigón preforzado con avance de voladizos sucesivos. Se usó la técnica por la facilidad que brinda para la edificación de puentes a grandes alturas.
Previsiones de la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (EPMMOP) señalan que el carril izquierdo en dirección Tumbaco-Puembo estará unido a mediados de agosto; hasta inicios de esta semana, en ese cuerpo había una separación de 40 metros. Mientras tanto, el otro voladizo terminaría de juntarse en septiembre. En ese sentido, de acuerdo con una versión de trabajadores de la obra, restarían por construirse unos 150 metros. ( Ver infografía ampliada)
Para cumplir con los plazos, trabajan 104 obreros, 8 horas, durante 6 días a la semana, asegura la EPMMOP.
El puente forma parte del proyecto de la Vía de Integración de los Valles, más conocida como Ruta Viva, el que lleva alrededor de 2 años de construcción, iniciada en la administración de Augusto Barrera. El alcalde Mauricio Rodas anunció esta semana, durante un recorrido por la obra, que su conclusión está prevista para el mes de diciembre. El Burgomaestre aseguró que hasta el momento, la construcción de la carretera ha concluido en alrededor del 47%.
El Concejo Metropolitano aprobó la contratación de un crédito por $ 26’715.200 con la Corporación Andina de Fomento (CAF), dinero que se utilizará para las obras de terminación de la vía.
La Ruta Viva consta de 2 fases. La primera se inicia en la avenida Simón Bolívar, cruza el intercambiador Auquitas (sector de San Juan, en Cumbayá). Luego avanza hasta el sector de San Patricio, atraviesa cerca de la urbanización La Primavera y concluye en el intercambiador de Lumbisí. Esta parte tiene un avance del 100%.
La Fase II empieza en el intercambiador de la vía Intervalles, en Tumbaco, e incluye la construcción de los puentes sobre los ríos San Pedro y el citado del Chiche. La edificación de la vía como tal está a cargo de la empresa brasileña Odebrecht.
La segunda parte recorre el área sur de la parroquia Tumbaco, atraviesa el sector La Morita, el Arenal, cruza el Chiche hasta llegar a la avenida Interoceánica en la zona de Puembo (oriente), cerca del nuevo aeropuerto Mariscal Sucre ubicado en Tababela.
La Fase 2, que tiene una extensión de 7,6 kilómetros y une a Lumbisí con Puembo, no pudo ser entregada en los primeros meses de 2014 puesto que existía un conflicto con algunos predios que debían ser expropiados. El actual concejal por la alianza SUMA-VIVE Pedro Freire, afín al alcalde Rodas, patrocinaba algunas de las demandas de ciudadanos; estos procesos buscan básicamente obtener más dinero del gobierno local por las expropiaciones. Tras ganar la curul en el Concejo Metropolitano, Freire dejó la representación legal de los demandantes, pero los juicios continuaron.
En la actualidad, los litigios por los terrenos circundantes a la Ruta Viva se encontrarían solucionados en un 90%; faltaría arreglar la situación de unos 20 predios que, según la EPMMOP, estaría por resolverse en las próximas semanas.
La concluida primera fase de la Vía de Integración de los Valles requirió una inversión aproximada de $ 65 millones; para la segunda parte se necesitan $ 57,7 millones y en los puentes sobre los ríos San Pedro y Chiche $ 69 millones, para totalizar un valor de alrededor de $ 200 millones.
De acuerdo con los estudios previstos por el proyecto, la Ruta Viva aligerará el tráfico de la vía Interoceánica en un 50%, lo que equivale a que circulen diariamente 23 mil vehículos menos por la que constituye hasta el momento la principal conexión entre el hipercentro urbano capitalino y el valle de Tumbaco.
En diciembre pasado, 5,8 kilómetros de la Fase I fueron abiertos al tránsito vehicular por parte del presidente Rafael Correa y el exalcalde Augusto Barrera. Según cálculos del Municipio, unos 18 mil automotores diarios circulan diariamente por ese tramo en los últimos 7 meses.
La nueva vía beneficiará directamente a los aproximadamente 200 mil habitantes de las 8 parroquias nororientales del Distrito; además, facilitará la conectividad del Distrito con la región amazónica.
Pero uno de los objetivos principales de la Ruta Viva es la reducción del tiempo de llegada al aeropuerto Mariscal Sucre desde la ciudad y viceversa; actualmente, ese recorrido toma más de una hora. Y tras la conclusión de la obra, se prevé que el tiempo de llegada a la terminal aérea sea de aproximadamente 40 minutos.
Otro proyecto planificado con el mismo fin es la llamada Ruta Collas, concebida como el acceso norte al aeropuerto. Según el anuncio del Gobierno Central, esa carretera estará concluida a fines de este mes. La ruta comprende 11,7 km y permite llegar al aeródromo en 15 minutos desde el sector de Oyacoto. Desde el norte de Quito, el recorrido implicaría unos 40 minutos.
Las autoridades de transporte estiman que 5 mil vehículos circularán por esa vía. Además de enlazar de manera rápida a la ciudad con el aeropuerto, la nueva ruta permitirá también asegurar una mejor conexión entre el sur y el norte de la capital, pues los conductores no tendrán que atravesar Quito.
Se calcula que la Collas beneficiará a más de 1 millón de personas. La inversión en esa obra es de $ 110 millones y estará operativa en menos de 15 días.
El presidente Correa anunció que debido al costo de inversión, la vía tendrá un peaje para recuperar parte de los costos utilizados.