Las administraciones zonales son las encargadas de habilitar áreas para el funcionamiento
El pago con tarjeta desembarca en las ferias navideñas 'callejeras'
Emma Guaña, de 55 años, recuerda que se sorprendió cuando su hija le recomendó, hace 2 años, que para mejorar la venta de artículos navideños incorporara en sus cobros las tarjetas de crédito. Y le funcionó.
Al principio, el sistema “le sacó canas verdes”, pero tras 2 meses aprendió a manejar ese instrumento de cobro y pago.
Fue un cambio radical, pues durante 30 años la única forma de cobranza que aplicó fue el pago en efectivo. “Con las tarjetas aumentamos las ventas porque el cliente tiene más facilidades para pagar”.
Ella es parte de los 25 comerciantes de la Asociación Diego de Almagro, que ofrecen artículos navideños en el estacionamiento del parque La Carolina, entre las avenidas República y Amazonas, en los 2 últimos meses del año.
Guaña asegura que algunos artículos, como casas y personajes cristianos, los elabora junto con su familia desde junio. “Para sobrevivir el resto del año tengo una tienda en Sangolquí”.
Beatriz Lincango es otra de las comerciantes. Vende árboles de pino y ciprés.
Ella no usa tarjetas de crédito, pues dice que tiene clientela fija y no es necesario. “Hasta $ 50 es el costo de cada árbol. Las bases metálicas para los mismos están en $ 15”.
Beatriz, de 69 años, recuerda que desde su niñez, sus padres le enseñaron a sembrar y cultivar los árboles navideños. Afirma que por temporada comercializa hasta 200 pinos y cipreses.
La tarea requiere paciencia, pues debe esperar que un árbol tenga, al menos 3 años de vida, para poder comercializarlo. Debe trabajar en el campo al suroriente de Quito, desde las 06:00 hasta las 13:00, en donde riega el terreno y fumiga con fungicidas y pesticidas las plantas.
Beatriz invitó a la ciudadanía a que se acerque a los diferentes puntos donde están ubicadas las ferias navideñas, las cuales son autorizadas por cada una de las Administraciones Zonales.
Según una funcionaria de la Agencia Distrital de Comercio, “la decisión de promover las ferias en varios puntos de Quito, como Calderón, Villaflora, La Carolina (...) tiene como objetivo evitar la informalidad, principalmente en el Centro Histórico”.
Esta época para muchos comerciantes es la oportunidad de crecer y tener un sustento para todo el año. Ese es el caso de Guillermo Guallasamín, de 59 años, quien, en cambio, está en la zona del parqueadero 8 de La Carolina, en la avenida Eloy Alfaro.
Señala con documento en mano que la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) le dio los permisos de uso de suelo, pero teme que el costo del mismo sea elevado, más aún cuando las ventas han disminuido.
Tienen los permisos pero no cuentan con seguridad, por lo que han sido víctimas de varios asaltos. Por ejemplo, Guallasamín recuerda que el año pasado les robaron toda la mercadería con el uso de escopolamina.
Por ello, ahora, los comerciantes duermen en esos predios. Algunos de ellos tienen hasta machetes para evitar un posible robo. La realidad es similar en otros puntos de la ciudad, en donde los vendedores piden seguridad por parte del Municipio y la Policía Nacional. (I)