Los aspirantes deben acreditar haber trabajado de modo irregular como taxistas antes del año 2015
El Municipio de Quito espera 15 mil solicitudes de cupos para taxis
El centro instalado por la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), que recibe las solicitudes de cupos para taxis, atiende diariamente a 2.000 personas.
Sin embargo, el número de citas agendadas previamente y el movimiento registrado este lunes, en el primer día del proceso, hacían prever que se recibirían unas 15 mil peticiones hasta el 23 de agosto.
Esto es casi el doble de los 8.693 cupos autorizados a incorporarse al servicio de transporte en Quito por la Ordenanza 177, aprobada por el Concejo Metropolitano el pasado 18 de abril.
Una veintena de funcionarios receptan en las instalaciones del Teleférico la documentación, que será evaluada a partir del 24 de agosto.
Este examen determinará la idoneidad del aspirante para continuar con la regularización, que debe concluir en su totalidad hasta octubre del próximo año.
Mariela Veloz, directora de Registro y Administración Vehicular de la AMT, estima que un buen número de personas no podrán seguir con el trámite por incumplir con alguno de los requisitos. “Probablemente haya personas que formen parte de las Fuerzas Armadas o a la Policía Nacional”.
La dependencia laboral con esos organismos u otros del Estado es uno de los impedimentos para intervenir en la legalización. No obstante, el principal requisito para aspirar a uno de los cupos abiertos es poder acreditar la provisión del servicio hasta antes del 31 de diciembre de 2014.
Veloz comenta que existen varias posibilidades para que los interesados demuestren que actuaban como taxistas no regularizados antes de aquella fecha. Una es integrar las listas de participantes en la legalización de unidades de 2011 y que por cualquier razón no fueron aceptados.
Antonio Ponce intentaba, ayer lunes, hallar una solución al extravío de los documentos que comprobaban su participación en el proceso y que le eran requeridos. Un funcionario de la AMT le recomendó que añadiera una nota a la solicitud en la que hiciera constar que había participado.
Con ello -le explicó-, se podría buscar su nombre en las listas de las personas que no fueron tomadas en cuenta hace seis años y comprobar así su participación. Otra posibilidad para constatar la actividad como taxista es la presentación de certificados de pertenecer a compañías formadas con ese fin antes de la fecha límite.
Los pedidos de autorización para incorporar vehículos eléctricos al servicio de autos de alquiler.
La presentación de certificados o facturas que muestren la contratación de un sistema de despacho de flota o la compra de un taxímetro. E incluso pruebas de sanciones por haber sido encontrado realizando la actividad sin contar con los permisos para ello.
Doris Lara esperaba, la mañana de ayer, que llegara su turno para acercarse hasta el lugar en el que debía entregar la documentación. La mujer contó que conforma desde hace 2012 la compañía Manglar Alto, que brinda servicio de transporte de Chillogallo a Guajaló.
Según Lara, de los 30 socios iniciales de la compañía quedan pocos, pues las sanciones por transportar personas sin autorización ahuyentaron a la mayoría. Ella espera obtener uno de los 8.693 cupos. (I)