Los distribuidores de arena y ripio no se abastecen de los materiales porque les cuesta el doble
El futuro de las canteras se definirá el jueves
El viceministro de Seguridad, Javier Córdova, anunció que mañana, durante la reunión del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Provincial, se definirá el tema del cierre de las canteras en la zona de San Antonio de Pichincha y la situación de la vía Quito-Guayllabamba.
Veintisiete operaciones de extracción de áridos fueron suspendidas en la parroquia rural el jueves anterior por la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos. La medida fue adoptada para prevenir deslizamientos debido a los recientes movimientos telúricos.
Este jueves, según Córdova, se determinará cuáles de las 11 canteras legales suspendidas podrán reanudar su operación por no mostrar señales de riesgo. Lo que sí está claro es que las 16 áreas extractivas que no contaban con los permisos respectivos no serán reactivadas.
Para los propietarios y trabajadores de las minas de áridos que se clausuren de forma definitiva, se alista un plan laboral alternativo.
Entre tanto, algunas distribuidoras de materiales de construcción agotan sus existencias de arena y ripio, que obtienen, mayoritariamente, del sector de San Antonio.
Marcelo Andrade, copropietario de uno de esos negocios en el barrio San Carlos (norte), aseguró que desde la semana pasada no “llega ni una volqueta con material”.
Según Andrade, se abasteció el martes del sismo. Sin embargo, lo que tiene en bodega duraría una semana más y no tiene pensado adquirir áridos de otras zonas como Píntag porque le resulta más caro. “En 2012, cuando también se cerraron las canteras, llegamos a pagar hasta $ 140”, aseguró el comerciante.
Jamil Granda, de la distribuidora Ferre Construcciones, aseguró que una alternativa al cierre de las canteras de San Antonio habría sido Guayllabamba, pero que el cierre de la ruta a esa parroquia por los sismos “complicó la situación”. Granda dijo que traer material de otras zonas puede significar pagar hasta 2 veces los $ 80 que vale una volqueta de ripio o arena, lo que significaría “cobrar al cliente alrededor de $ 1,25 por un saco de material en lugar de los actuales $ 0,75”.
Mientras tanto, afirmó el comerciante, se las ha ingeniado para vender de manera más o menos equitativa lo que tiene en existencia. “Se provee a los compradores de pequeñas cantidades para tratar de que alcance para todos”, aseguró Granda.
Mañana, el COE también determinará cuánto tiempo tomará estabilizar los taludes de la vía Quito-Guayllabamba, en el tramo Collas-la Y. El Viceministro de Seguridad dijo que la obra tomará algún tiempo y que se realizará en este momento para asegurar la vía y evitar riesgos en el futuro.