Paja, almohadilla, chuquiragua, conejos y aves formarían parte del hábitat alterado por las llamas del 23 al 26 de diciembre
El fuego habría afectado a 9 especies en Lloa
Hasta la tarde de ayer no se conocía con exactitud el número de hectáreas destruidas por el incendio forestal ocurrido en la parroquia rural Lloa (al occidente de Quito) entre el 23 y el 26 de diciembre últimos.
El Cuerpo de Bomberos de Quito (CBQ) trabajaba en la evaluación. Un miembro de la institución señaló el fin de semana de manera tentativa que el informe podría estar listo este día.
De la misma forma, aún no se sabe con certeza el daño en cuanto a la flora y fauna propias de esa zona de páramo, ubicada sobre los 3.000 metros de altura.
La Secretaría Metropolitana de Ambiente es la entidad encargada de efectuar ese estudio. No obstante, de acuerdo con publicaciones especializadas, al menos 9 especies entre vegetales y animales habrían tenido algún tipo de afectación.
El páramo es un ecosistema que se encuentra ubicado entre los 3.000 y 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar (m.s.n m). Su flora está conformada por plantas pequeñas como paja, valeriana, almohadilla, chuquiragua, saracha y árbol de papel (polylepis).
En tanto que la fauna de ese piso climático está integrado básicamente por conejos, lobos y aves migratorias, además de una rica variedad de invertebrados.
Los bomberos no informaron de manera específica el hallazgo de restos de algún espécimen mientras combatían las llamas durante el feriado de Navidad.
Ello hace pensar que los daños habrían sucedido básicamente a nivel de flora y que la afectación a los animales consistiría básicamente en la destrucción de una parte de su hábitat.
Trabajos en la capilla
Entre tanto, desde el sábado se realizan labores de recuperación en la Capilla de la Tercera Orden Franciscana de Tumbaco, en el nororiente de la capital. La madrugada del viernes pasado un incendio provocó la destrucción en gran parte de la edificación y su contenido.
El altar mayor prácticamente fue consumido por las llamas; varias pinturas quedaron seriamente dañadas, así como las imágenes de San Francisco, San José, la Virgen María, la Virgen de Lourdes, el Cristo Crucificado, Jesús del Gran Poder.
Técnicos del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) instalaron el fin de semana una sobrecubierta provisional de 160 metros que servirá para proteger la edificación ante posibles precipitaciones; además se apuntalaron las paredes de la estructura.
Siete carpinteros, 10 ayudantes de carpintería, 3 técnicos y equipo logístico participaron en las tareas.
Personal del IMP se reunió ayer con el objetivo de evaluar exhaustivamente el estado de la estructura y se prevé que hoy se presente un informe en el que se determinará el costo final y el tiempo que requerirá la intervención de recuperación del templo católico.
Hace pocos meses la iglesia había sido intervenida en bajantes, pintura externa y cambio de piedra bola en el patio. La capilla data del siglo XVI y es considerada patrimonial. (I)