La caída de árboles sobre vehículos en la vía pública sí es sujeto de resarcimiento bajo condiciones
El fondo de emergencias no ayuda a todos los afectados en siniestros
Entre el 6 de octubre pasado y el 20 de marzo de 2017 se presentaron en Quito 413 emergencias entre inundaciones, movimientos de masa, colapsos estructurales y caídas de árboles, todas relacionadas con el fuerte temporal. Pero solo en algunos de esos casos se ha usado el fondo de emergencias.
El lunes, una vivienda colapsó parcialmente en el sector de Guápulo. Sus 4 habitantes fueron evacuados. El 8 de marzo, en un solo día, se cayeron 4 árboles. En un caso una acacia cayó sobre un vehículo en la avenida Amazonas, atrapando y causando golpes al conductor.
Para atender esos y otros tipos de siniestros, la pasada administración municipal creó el Fondo de Emergencia que —según la ordenanza 265— está constituido por un aporte anual no menor al 0,5% del presupuesto general del Municipio y por un 5% de la recaudación anual de la tasa de seguridad ciudadana.
Juan Zapata, secretario Metropolitano de Seguridad y Gobernabilidad, explica que el Fondo está compuesto, en realidad, por varios tipos de recursos.
Por ejemplo, uno sirve para la atención básica de la emergencia, a través de la entrega de alimentos preparados y no perecibles, vestimenta, kits de aseo, etc. Es una atención sin condición social ni económica. Sin embargo, no puede ser mayor a $ 50 mil para adquisiciones directas.
Todos los fondos se activan sobre la base de un informe de la Dirección de Riesgos, elaborado a través del Jefe de Seguridad de Territorio.
Para usar el fondo se deben cumplir algunos parámetros. Por ejemplo, en la reposición de bienes inmuebles el monto es de hasta el 10% del valor del avalúo predial de la casa afectada. El bien no debe estar en un barrio irregular.
En el caso de reposición de menaje de casa, que se suele entregar por inundación, incendios forestales o rayos, los ingresos familiares no deben ser mayores a la canasta básica vigente, que es de $ 725,78.
Para asistencia en salud, el fondo cubre hasta $ 2 mil en atención prehospitalaria y hasta $ 5 mil en atención hospitalaria por afectado.
Según el Secretario de Seguridad, en 2016 se gastó $ 67.934 del fondo. Hubo 50 casos en que se pagó por alimentación, vestimenta y medicina; 28 por menaje de casa; 4 por gastos mortuorios; uno para suministros de materiales y 2 en cuadrillas de emergencias. En ese año se atendió a 74 familias, un total de 329 personas.
En lo que va de 2017, de las emergencias que se han presentado, 13 cumplieron con los requisitos para acceder al fondo de emergencia, beneficiando a 18 familias.
Los incidentes han sido 73 colapsos estructurales, 174 movimientos de masa, 124 inundaciones y 42 caídas de árboles. Hasta el momento se han utilizado $ 23.094 del Fondo de Emergencia.
En el caso de árboles caídos en espacios públicos por hechos naturales, el fondo cubre el daño sobre vehículos privados, si el dueño no cuenta con un seguro privado.
Zapata dice que también existe el Fondo de Riesgos de Emergencia. Este se aplicó, por ejemplo, en el caso de la formación de 2 huecos en una calle en el barrio Ana María.
El Municipio paga el alquiler de las personas que vivían en la casa cercana al orificio, hasta que la situación se supere. (I)