El ex terminal Cumandá, ubicado en el Centro Histórico, se convertirá en un megacomplejo deportivo que revitalizará la zona, expresó el vicealcalde de Quito, Jorge Albán. Además, el puente peatonal, situado en la parte superior del proyecto y que une los barrios La Loma y San Sebastián, será entregado al Municipio el próximo 23 de noviembre.

Desde 2009 las instalaciones del ex terminal quedaron vacías, los moradores aún se preguntan qué sucederá con ellas. Además, pidieron a las autoridades municipales que las utilicen pronto, porque tienen temor de que el lugar se convierta en un foco de encuentro para delincuentes. “He escuchado que se hará un parque ecológico o un asilo, pero creo que deben construir pronto antes de que el sector se vuelva más peligroso”, expresó Jimena Rendón, moradora del barrio La Loma.

Según un comunicado de la Secretaría de Comunicación del Municipio, el Cabildo recibió cuatro ofertas para   construir el complejo deportivo. Entre ellas tres empresas nacionales y una persona natural aplicaron al concurso de  licitación.

El complejo deportivo estará distribuido en tres pisos, cada uno tendrá varios usos (ver el gráfico). Para el inicio de la construcción primero debe terminar el proceso de licitación, luego de ello el ganador le dará forma al ex terminal.

Como parte de esta obra hasta el momento se ha edificado el acceso occidental, desde la avenida Maldonado hasta La Ronda, también rampas de circulación para derrocamiento de construcciones añadidas y adecuación de la “Plaza de la Identidad”. A ello se suman  los derrocamientos y liberaciones parciales al interior del antiguo edificio del ex terminal.

Como parte fundamental del proyecto, dentro de los trabajos preliminares, se realizó la construcción de la vía vehicular para conectar directamente el sector El Trébol y el barrio La Loma, además de la intervención en aceras, calzada y bordillos. También, está por culminar la construcción del puente peatonal que une a los dos barrios tradicionales del Centro Histórico, La Loma y San Sebastián.

Los moradores de esos sectores tenían que bajar hasta el redondel, en donde inicia el ex terminal, y luego subir, en ese recorrido se demoraban de 20 a 25 minutos. “Con el puente ya podemos ir directamente al otro barrio, nos ahorramos tiempo y sobre todo hay mayor seguridad, porque subir hasta La Ronda es peligroso por la delincuencia y bajar al redondel es difícil cruzar porque hay mucho tránsito”, relató Aída Rendón.

El puente peatonal ha avanzado un 95 por ciento, explicó Pablo Almendaris, superintendente de la obra. La obra comenzó el pasado mayo y en esta trabajaron 60 personas. La inversión fue de 400.000 dólares. “Los apoyos del puente peatonal tienen la  forma de Y, esto es para ganar luz y se los utiliza para construir estructuras de grandes distancias”, explicó Almendaris.

Además, agregó que la obra beneficiará a los moradores y visitantes del Centro Histórico, pero recomendó hacer  énfasis en la seguridad del sector.