Unos 3 mil comerciantes han sido regularizados
El comercio informal vuelve a llenar las calles de la capital
La falta de oportunidades de empleo obliga a las personas de escasos recursos a trabajar en la calle. Es común observar en las avenidas de la capital a cientos de comerciantes que se acercan a las ventanas de los autos para vender sus productos.
Artesanías, alimentos, juguetes, tecnología y más son parte de la mercadería que se oferta en las calles de Quito.
La mayoría de comerciantes autónomos vive en zonas alejadas del hipercentro de la ciudad, no importa la distancia cuando se trata de mantener a la familia. Muchos de los vendedores informales son mujeres y hombres entre los 22 y 50 años, también existen personas de la tercera edad, al igual que niños.
Según los comerciantes uno de sus principales problemas, a la hora de trabajar, es la Policía Metropolitana, que es la encargada de mantener el orden en la ciudad.
En las últimas semanas circuló un video en las redes sociales en el que se podía observar abuso de poder por parte de los municipales. No sería la primera vez que este tipo de acciones se evidencian en las calles de la ciudad, las mismas han sido rechazadas por la comunidad. (I)