El Concejo Metropolitano discute la posibilidad de establecer una ordenanza que sancione con una multa de 10 o 15 salarios básicos unificados (hasta 4.380 dólares) y la privación de la libertad a quienes atenten contra bienes patrimoniales de la ciudad. El anuncio lo hizo el alcalde capitalino Augusto Barrera para sancionar a quienes  destruyeron la muestra fotográfica que durante el fin de semana se exhibía en el bulevar Naciones Unidas.

En lo que va del  año, 183 personas han sido multadas por atentar contra los espacios públicos y privados de la ciudad, según datos de la Agencia Metropolitana de Control. La entidad se ampara en las ordenanzas 332 y 201 que establecen sanciones pecuniarias de hasta 146 dólares y 100 dólares, respectivamente, y de acuerdo a la gravedad del perjuicio.

El director metropolitano de Control, Guillermo Altamirano, considera que endurecer las sanciones contra quienes violenten bienes patrimoniales y públicos ayudaría a que la ciudadanía los cuide, pero reitera  que la comunidad es corresponsable de conservarlos. “Es necesario establecer normativas más fuertes en el sentido de que también se penalicen ciertas conductas que afecten bienes públicos y patrimoniales, tal como lo ha mencionado el alcalde”, indicó.

En un recorrido realizado por El Telégrafo se constató que varios edificios patrimoniales y espacios públicos están en mal estado. Por ejemplo, la pared lateral de la recientemente restaurada Iglesia de San Francisco luce “manchada” por grafitis. “No tienen respeto a nada ni a nadie”, comenta Zoila Miranda, vecina del sector.

Del mismo modo la galería pública ubicada en la Plaza de Santa Clara, entre las calles Cuenca y Rocafuerte, tiene rayones. “Hace poco se colocaron las fotografías y ya están rayadas. Ojalá las sanciones sean más fuertes”, dice Alejandro Zapata, visitante.

La Fundación Museos de la Ciudad, promotora de las galerías públicas mediante el programa “Fotografía a Cielo Abierto”, ha invertido aproximadamente 200 mil dólares en el montaje de los retratos. Wilson Ruiz, vocero de la fundación, señaló que varias de las exposiciones han sido violentadas. “Se han robado fotos en varias exposiciones y tuvieron que ser restituidas. En todos los casos existen agresiones menores como rayones o inscripciones, pero lo que sucedió el fin de semana en el bulevar Naciones Unidas fue muy grave”, expresó.

Ruiz cree que una ordenanza más severa es necesaria para proteger el patrimonio, pero no es lo único que se debe hacer: “desde la fundación se está trabajando para incentivar en la población el conocimiento, respeto, valoración y cuidado del espacio público”, concluyó.

El bulevar de la Plaza 24 de Mayo, inaugurado hace unos meses, aún se conserva. Ricardo Fuertes, vecino de la zona, señala que esto posiblemente se debe a la guardianía privada que se montó en el lugar. “Aquí existen 8 guardias de la empresa Comseg que cuidan la plaza a toda hora y a pesar de ello ya es evidente que un área del piso está resquebrajada”.