Quito busca sitios para suplir déficit de escombreras
Fernanda Cisneros trota todos los días en el parque Río Grande, ubicado en el sector de Solanda (sur de Quito). Dice que evita las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde desde que hace dos años fue víctima de un asalto cuando había pocas personas en el sitio.
Por ello, apoya el proyecto coordinado entre vecinos del sector y el Cabildo de rellenar un tramo de la quebrada que da nombre al espacio público, ampliar el parque y recuperar el área del cauce que mantiene vegetación e incluso un ojo de agua.
La arquitecta espera que así la quebrada deje de servir como refugio “de personas sin hogar y malvivientes”, según denuncia.
La opinión es compartida por Marco Suárez, quien vive en el cercano barrio La Isla y camina frecuentemente por el sitio junto a su esposa. Se alegró al enterarse de que la zona que servirá como escombrera para el relleno del cauce opera desde este viernes 19 de octubre y que luego de siete meses, según la previsión municipal, se ampliará el parque.
“Ya era hora; conozco que el pedido ha sido hecho al Municipio en varias ocasiones desde hace siete años, aproximadamente”.
Edwin Bosmediano, principal de la Administración Zonal Eloy Alfaro, dijo que mientras se rellena la quebrada, se trabajará con la comunidad en el diseño de lo que será el nuevo tramo del parque Río Grande.
Por su parte, Jorge Sempértegui, gerente de la Empresa Metropolitana de Gestión de Residuos Sólidos (Emgirs EP), descartó que la escombrera temporal habilitada este viernes 19 de octubre vaya a recibir los productos de la construcción del Metro.
Pablo Carlosama, representante del gremio de volqueteros, señaló que la apertura del espacio en el sur capitalino este viernes está bien, pero es insuficiente. El dirigente exigió a nombre de su sector que el Municipio solucione de modo permanente el déficit de escombreras que afronta la urbe.
La situación se agravó en diciembre pasado cuando se cerró El Torje IV (suroriente), luego de que un deslave ocurrido al anochecer del día 5 mató a un trabajador y dejó sin agua a 600.000 capitalinos durante dos días.
Desde entonces, Quito no ha tenido espacio para la disposición de desechos grandes en el sur. Además, la escombrera ubicada en el sector de Oyacoto (norte) cerró también en el transcurso del año.
Los últimos meses solo han operado el espacio ubicado en Cocotog (“El Semillero”) y el habilitado a finales de enero último en la comunidad Santa Ana, de la parroquia La Merced, en el valle de Los Chillos.
Inicialmente se planeó que este último lugar opere de ocho meses a un año. Sin embargo, según Sempértegui, se activará una segunda fase de relleno, con lo que la vida útil de dicha escombrera se ampliará un poco.
Por ahora, sin embargo, el único sitio de recepción de escombros de gran capacidad es el de Cocotog (dos años).
Mientras tanto, la Alcaldía construye un plan de manejo de escombros, que estaría listo a inicios de 2019. Se estudian cuatro lugares para una escombrera en el sur y áreas adicionales en otras zonas de la capital. (I)
Ubicación
Ocho horas de atención
La escombrera temporal del sur de Quito “Parque Río Grande” está ubicada en la intersección de las calles Pilaló y Sozoranga, detrás del Parque Lineal, y su horario de atención es de lunes a viernes, de 08:00 a 17:00.
$5 es el valor que se paga por la descarga de una volqueta en las escombreras de la capital.
Escombreras ilegales
La disposición ilegal de escombros se sanciona con dos salarios, la retención del vehículo y la recuperación del sitio afectado.