La disminución de las emergencias por incendios forestales obligó a las autoridades municipales a bajar el nivel de alerta. Ayer el alcalde capitalino, Augusto Barrera, luego de una evaluación con el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), anunció que la alerta bajó de roja a amarilla.

Los 2.565 siniestros afectaron 3.796 hectáreas de vegetación, que es el 1% del territorio del Distrito. La flora con mayor afectación fueron los arbustos y los hierbazales secos, que se quemaron en los flagelos ocurridos en Puembo, Zambiza e Ilaló. Los arbustos húmedos también fueron consumidos en los incendios de Pasochoa, El Cinto y Laderas del Pichincha.

Según Barrera, el plan de reforestación se realiza y comenzará en las próximas semanas. El concejal Alonso Moreno  explicó que el monto con el que cuentan para la actividad es 200.000 dólares. Mientras tanto, la comunidad y los alumnos de los colegios de Lumbisí, en el noroccidente, comenzaron a plantar 100 árboles nativos en las áreas afectadas por los incendios, que es parte de la iniciativa “Recarga de vida, siembra un árbol”, llevada a cabo por el concejal Pablo Ponce. En el sector se quemaron 146 hectáreas de vegetación.   

El pasado 7 de septiembre se declaró la emergencia en el Distrito Metropolitano, porque se registraron hasta 44 flagelos forestales continuos. Desde el pasado 16 de septiembre han disminuido notablemente, han ocurrido entre 13 y 6  ininterrumpidamente, hasta el pasado martes que hubo uno en el sector.

Además, el clima aportó a que los siniestros disminuyeran, ya que la radiación solar bajó de 80,13 vatios por metro cuadrado a 48,51, la humedad aumentó de 36% a 74% y la velocidad del viento también se redujo, lo que produjo que desde la semana anterior haya precipitaciones, mojando la vegetación, lo que evitó que el fuego se  prendiera.

La alerta amarilla implica que se mantendrá la sala de operaciones del COE, para seguir el monitoreo y la alerta temprana. También, realizar una evaluación del plan de prevención y respuesta para conocer los puntos débiles y fuertes, y mejorar para futuras emergencias.

Entre otras de las resoluciones que tomó el COE  en la alerta amarilla está “el reconocimiento y agradecimiento al personal del Cuerpo de Bomberos, Fuerzas Armadas, Policía Nacional y otras entidades”, explicó Barrera.

Ayer, a las 14:30, se registró un incendio forestal en el sector de Guápulo. Al llamado acudieron 11 bomberos y un helicóptero. Según el Cuerpo de Bomberos, el flagelo fue controlado completamente.

Por otra parte, los miembros de la casaca roja se preparan para realizar operativos y actuar en caso de inundaciones y otras emergencias resultantes del invierno, que se prevé que inicie en las próximas semanas. Los bomberos cuentan con los equipos para atender las emergencias que se presenten.