Pedro Jaramillo, ministro de Desarrollo Urbano y Vivienda, habló  sobre la edificación en Quito, de cuatro plataformas ministeriales. Afirmó que estas promoverán nuevas centralidades urbanas y establecerán sentidos de participación y  democracia.

¿Por qué el Gobierno  planificó construir la plataforma social en el sur de la ciudad?
 El proyecto no solamente incluye al sur de Quito, pues las plataformas gubernamentales (de la cual, la de desarrollo social es una) obedecen a una estrategia de planificación de la ciudad. Son cuatro plataformas que ya están planificadas y  articuladas a la línea del Metro. El objetivo es que la función pública forme parte también de una estrategia de planificación urbana. Este proyecto surge cuando nos dimos cuenta de que los edificios donde trabajan los funcionarios públicos son  departamentos, mas no oficinas. El servicio público se ha dado de  manera improvisada e informal. Entonces, esto responde a un lineamiento estratégico  de mejorar la atención al público y ser mucho más eficientes en el servicio a los ciudadanos. Así, surge la necesidad de optimizar, de buscar una estrategia de planificación, de buscar edificios nuevos y funcionales. La mayor cantidad de servidores públicos se encuentra en la capital. Entonces, se hace una estrategia de planificación y trabajamos conjuntamente con el Municipio. Así, se crean nuevas centralidades urbanas que comienzan justamente en el sur.

¿Cuál es el beneficio para ese sector de la ciudad?
El que 3.000 funcionarios públicos vayan al sur es importante porque esto va a generar, en primer lugar, una nueva centralidad; habrá mucho movimiento. Y es ahí donde se presenta la otra forma como están concebidas las plataformas, pues no solamente son edificios para servidores públicos, sino que también son edificios que van a brindar servicios a la ciudadanía. En todas las plataformas bajas de estos edificios se establecerán cafeterías, fotocopiadoras, auditorios, etc. Y ¿por qué una en el sur? Pues porque estará conectada a una centralidad que permite justamente que la ciudad crezca mirando al sur.  

¿Cómo se desarrolla el trabajo conjunto con el Municipio en aspectos de movilidad?
Se trabaja en equipo. El tema de movilidad, en el sur, donde se construirá la plataforma social, no es tan grave porque existen avenidas grandes y no hay sobresaturación vehicular. Donde sí tememos problemas de movilidad y lo hemos estudiado con el Municipio es en la zona de la Amazonas y la Japón; ahí se construirá la plataforma financiera. Con el Cabildo trabajamos con ordenanzas especiales; aplicamos el principio de los macrolotes, que nos permiten hacer una estrategia de planificación e intervención de la ciudad con normativas especiales. Los proyectos ya gozan de una zonificación especial. Además, todas las plataformas buscan desincentivar el uso del automóvil. Estamos trabajando con Inmobiliar en parqueaderos periféricos. El tema de la bicicleta es importante; todas las plataformas  estarán incorporadas a ciclovías. Por ello, los funcionarios tendrán duchas en los edificios para asearse.  

¿Cómo se ha planteado el tema de desarrollo económico?
Los edificios están concebidos como si fueran un gran centro comercial, pero en lugar de ir a comprar ropa y demás, las personas irán por un servicio público. Entonces, están pensados con grandes áreas de circulación, patios de comidas y se trabajará con empresarios, asociaciones barriales de la zona. Pero sí queremos evitar el comercio informal. Además, todas las plataformas tendrán espacios verdes.  

¿A cuántos usuarios atenderá la plataforma social del sur? ¿Qué pasará con los usuarios del norte?
Los usuarios (de la plataforma social) provenientes del norte tendrán que desplazarse al sur de Quito. Para eso tenemos el Metro, pues su estación estará a 400 metros de la plataforma social. Es importante mencionar que nosotros estamos orientados a un modelo de gestión en el cual el usuario tenga que desplazarse lo menos posible en los edificios. Vamos a tratar de informatizar todos los trámites. Esperamos que el número de usuarios no supere (en total) los 500 mil  por día, aunque aún es difícil dar números.

¿Los funcionarios que vivan en el norte o los valles tendrán transporte hacia las respectivas plataformas?
Eso no cambia. Como dije, en el caso del sur, la movilidad es mucho más sencilla. Esa plataforma está  conectada con la avenida Simón Bolívar y la Mariscal Sucre. La movilidad será mejor, así como más fácil  salir de las plataformas tal como están concebidas en el proyecto.   

¿En qué fase se encuentra el proyecto?    
La propuesta arquitectónica está terminada. Nos encontramos en la fase de planos estructurales. El consultor prometió entregarnos los estudios a mediados de septiembre, de tal manera que el proceso constructivo se inicie aproximadamente en octubre. Dos de las plataformas arrancarán al mismo tiempo: la de sectores estratégicos, que se encuentra en el sector de la Eloy Alfaro y República; en su primera fase, porque esa plataforma está dividida en dos partes, que se refiere a la construcción de ministerios y  empresas públicas. Aplicamos tecnología del siglo 22 y es amigable con el medio  ambiente. Y la otra es la plataforma social.

¿Cuál es el plazo de construcción y el monto para el área social?
 Al mismo tiempo arrancarían las dos plataformas y está  estimada una ejecución de la obra de 15 meses. Terminaríamos antes que el Metro. En este momento no tenemos todavía un presupuesto definitivo, pero más o menos para la plataforma de lo social estimamos  una  inversión  de 30 a 35  millones de dólares.  

¿Qué analizó el Ministerio con respecto a la mejora de la calidad de vida de los moradores del sur, pues en algunos barrios faltan servicios básicos y transporte?
Eso es competencia municipal. Con la Alcaldía trabajamos en equipo, pero lo que nosotros estamos haciendo es implementar los edificios del sector público en una estrategia de planificación y coordinación con el Cabildo. Estos serán edificios muy emblemáticos  no del Gobierno, sino para demostrar cómo se hacen bien las cosas. Este es un capítulo que los gobiernos anteriores no tomaron en cuenta y  esto es  un gran avance en la revolución urbana.

¿Qué pasará con los edificios donde funcionan los ministerios actualmente?
Los vamos a reciclar. Tenemos un proyecto, según el cual, algunos de ellos servirán como residencias universitarias; por ejemplo, los que están en las cercanías de la Universidad Central. Vamos a generar  viviendas para estudiantes de provincia. Otros edificios serán vendidos o rentados.