Comerciantes del Comité aún se resisten a ser reubicados
En el barrio Comité del Pueblo, en el norte de la ciudad, se construirá el Supermercado Metropolitano, una obra de 8.000 metros de construcción -organizada en cuatro plantas- para acoger a los comerciantes informales de la zona. En el proyecto, el Municipio prevé invertir cerca de 3,5 millones de dólares.
En el interior, el comercio se dividirá de acuerdo con el tipo de producto: artículos de vestir, alimentos y electrodomésticos, entre otros. También consta la instalación de gradas eléctricas, un patio de comidas y ventanillas para hacer trámites municipales.
Para los moradores del Comité del Pueblo, la obra es la concreción de un pedido de varios años, pues con la reubicación del comercio informal también se dará paso a la recuperación de las aceras de la avenida Jorge Garcés para el paso peatonal.
Para Luz María Lalama, quien vive en la zona desde hace 12 años, contar con un mercado limpio y organizado les permitirá acceder a productos seguros y en mejor estado.
La mujer recuerda que en el sitio donde se construirá el supermercado ya se realizaban las ventas, primero sobre un terreno con un suelo irregular que luego fue pavimentado y dotado de parasoles para cubrir a los comerciantes y sus productos, pero con el tiempo prefirieron ubicarse en las aceras.
Rocío Mocha, propietaria de una tienda ubicada frente a lo que será el nuevo mercado, comentó que los moradores del sector tienen grandes expectativas con la obra, sobre todo, aquellos que -como ella- tienen negocios en la zona porque confían en que atraerá a nuevos clientes a sus establecimientos.
El proyecto beneficiará a más de 30.000 habitantes del sector y barrios aledaños, así como a 300 comerciantes y sus familias, quienes al ser reubicados facilitarán el mejoramiento de la circulación vehicular y peatonal en el acceso principal al barrio. Sin embargo, no todos los vendedores están de acuerdo con el supermercado.
Pedro Castillo, quien pertenece a la Asociación de Comerciantes 5 de Abril, asegura que a pesar de que el nuevo supermercado no estará en una zona comercial, él está conforme con la reubicación porque tendrá mayores comodidades para atender a sus clientes.
Por ello, enfatizó que es importante que todos sus compañeros se comprometan a trasladarse al nuevo edificio para eliminar la venta en la calle y garantizar que todos los comerciantes tengan las mismas oportunidades de ofrecer sus productos.
María Pérez, quien forma parte de la Asociación de Comerciantes 2 de Junio, en cambio, se resiste a la idea de ser reubicada, pues considera que la zona en donde se situará el nuevo supermercado es altamente peligrosa, lo que le motivó a vender en las aceras de la avenida Jorge Garcés.
La mujer también sostuvo que la idea de ser reubicados es buena, pero cree que el Municipio debió considerar la propuesta que su Asociación hizo hace 10 años: construir el mercado en esa misma calle.