Cinco opciones para degustar la colada morada en el feriado
Uno de los platos tradicionales más antiguos que se lo degusta el Día de los Difuntos es la colada morada o mazamorra, como se la conocía antiguamente, acompañada de una guagua de pan. Este potaje es una fusión de la comida tradicional indígena y de los españoles, que inició en la época colonial, contó Andrés Chaguaro, administrador de la cafetería San Agustín.
El mortiño, mora, frutilla, piña y el conocido arrayán emanan olores y sabores que atraen a degustar la tradicional colada morada. María Andrango -ama de casa- cuenta que hacer la mazamorra es laboriosa, por lo que este año decidió comprarla. “Es una tradición familiar reunirnos a tomar colada morada en casa, pero esta vez queremos salir y probar otros sabores”, dijo.
Justamente para quienes prefieren degustar la colada morada y guagua de pan fuera de casa y al aire libre, en Quito hay varias opciones. Están las ferias de comida en las administraciones zonales. Por ejemplo, en la Administración Zonal Quitumbe las vendedoras ofrecen sus manjares. Se encuentran desde hoy en el Quicentro del Sur, en el segundo piso, y en la Plaza Cumaná, donde está ubicada la estatua del caballito.
Soledad Casas, una de las vendedoras, cuenta que los principales ingredientes que ponen al elaborar la colada morada son “amor y gusto para atender a los clientes”. Los comensales pueden comprar en $ 0,75 el vaso de colada morada y $ 1,50 el “combo”: vaso de colada morada y guagua de pan.
Si a más de degustar la colada morada con guagua de pan se le antoja comer platillos tradicionales, como caldo de gallina, menudo, tortillas de maíz en tiesto, fritada, el lugar es la Plaza Cívica Eloy Alfaro, ubicada en la calle Alonso de Angulo, en el sector La Villaflora, en donde 20 puestos ofrecen la mazamorra y otros guisos.
La receta original para preparar la comida de los difuntos también puede ser degustada en 20 locales gastronómicos que fueron premiados por conservar el sabor tradicional. Entre ellos está la cafetería San Agustín, situada en la calle Guayaquil, cerca de la parada del Trolebús Plaza Grande, en el Centro Histórico. Remover la colada con una cuchara elaborada de la planta pumamaqui le da el toque especial. Aquí, el vaso de la bebida y una guagua de pan cuesta 2,50 dólares.
Si se desea probar una guagua de pan con un relleno diferente se puede optar por el Hotel Hilton Colón, en donde son rellenas con diferentes dulces. La nueva creación es la guagua de pan rellena de dulce de zapallo o crema con chocolate. El chef Pablo Zambrano indica que la comida del Día de Difuntos es preparada con productos frescos. El precio es de $ 4,50 por un vaso con una guagua de pan.
Para quienes prefieren comer en los mercados, pueden encontrar la colada morada y las guaguas de pan a precios módicos, desde $ 0,75. Los mercados que ofrecen este tipo de manjares son: Santa Clara, en el norte; La Magdalena, en el sur, el Mercado Central y el mercado San Francisco, en pleno Centro Histórico de la capital.
El aseo en la preparación y el buen servicio son las principales características que ofrecen estos lugares. Desde ayer hasta el 4 de este mes, los locales ofrecen la colada morada y las guaguas de pan.
La receta original contiene 18 productos, pero puede variar
Los ingredientes para preparar la colada morada son:
* 250 g de mora
* 250 g de mortiño
* 10 naranjillas
* 4 ramas de canela
* 10 clavos de olor
* 10 pimientos dulces
* 1 ishpingo
* 10 hojas de naranja
* 3 ramitas de hierbaluisa
* 6 hojas de cedrón
* 3 hojas de ataco
* 10 hojas de arrayán
* 1/2 taza de maicena
* 1 piña
* 500 g de frutilla
* 500 g de babaco
* 1 panela
* 250 g de harina de maíz negro
Preparación
* Preparar un fondo dulce con la canela, hojas de naranja, hierbaluisa, cedrón, arrayán, hojas de ataco y la panela
* Luego de hervir, colar.
* Agregar al fondo dulce, el mortiño, la mora, la naranjilla, la harina de maíz negro y la maicena.
* Licuar la preparación y pasar por un colador.
* Incorporar el clavo de olor, la pimienta dulce, ishpingo, la piña, frutilla y babaco.
* Llevar a fuego lento nuevamente durante una hora.
Para remover se utiliza una cuchara de palo.