El Concejo capitalino aprobó el jueves la reforma al capítulo 3 sobre calidad del aire de la Ordenanza 213.

Entre otras medidas, la reforma mantiene la obligatoriedad de que los vehículos de transporte público se sometan a dos revisiones técnicas vehiculares (RTV) al año.

Esto corrige para Quito la decisión de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) que, el año anterior, estableció a escala nacional una revisión anual de las unidades.

También se marcarán los catalizadores de disminución de gases para evitar el préstamo de este tipo de elementos para superar las RTV.

Esta situación es causa de que gran parte de la flota de movilidad masiva emita humo al circular, aunque cuenta con el certificado de aprobación de la revisión.

Además, se acentuarán los controles en torno a los centros de revisión para evitar la existencia de mecánicas que ayudan a los dueños de los vehículos a aprobar las RTV mediante trucos. (I)