El nuevo sistema de recolección de basura comenzó a operar desde ayer en Quito. De esta manera, los capitalinos pueden sacar la basura de sus domicilios a cualquier hora del día, sin necesidad de esperar los carros recolectores.

Hasta el próximo 31 de enero la Empresa Pública Metropolitana de Aseo (Emaseo) deberá completar la primera fase del proyecto denominado “Contenerización de Residuos”, con la colocación de  611 contenedores de basura.   

La primera fase del proyecto comprende desde La Florida, Av. de la Prensa, Mariscal Sucre, (Occidental) hasta el redondel de los Adolescentes, junto al centro comercial el Condado Shopping, que alberga a 24.000 familias, es decir  70.000 ciudadanos capitalinos ubicados en este sector del norte de la ciudad.

El área fue escogida debido a su densidad poblacional, la cantidad de conjuntos habitacionales que contiene y la actividad comercial que suscita, como restaurantes y hoteles, que generan 65 toneladas de basura solamente en este sector.  

Los contenedores han sido instalados a una distancia máxima de una cuadra, y en lugares donde no se obstruye el paso de los peatones  ni del  tráfico vehicular.  

Según el gerente de Emaseo, Carlos Sagasti, el objetivo de implantar este sistema es facilitar la movilización de la basura por parte de los usuarios, y evitar que las fundas de residuos sean dejadas en veredas, parques y esquinas en donde solían formarse montañas de desechos, las mismas que eran abiertas por animales callejeros, lo que generaba  problemas ornamentales en la ciudad, así como  la formación de focos de infección que atentaban contra la salud de los obreros de limpieza y de la ciudadanía en general.        

Ahora las personas deberán cerrar bien las fundas de basura, y buscar el contenedor más cercano. En la parte inferior de cada contenedor existe un pedal, el mismo que deberá ser accionado para que se abra la tapa, y luego de colocar los desechos en su lugar el contenedor se cerrará solo.

A la par, se destinaron camiones que descargarán los contenedores pasando un día; el tiempo que se demora en  vaciar un contenedor es de un minuto. Tres veces al mes, otro grupo de camiones se encargarán de lavar y desinfectar los contenedores para evitar malos olores y suciedad.

La inversión de la primera fase es de 2’728.056 dólares, financiado a través de un convenio de Cooperación Interinstitucional  entre el Ministerio de Ambiente  (MAE) y el Distrito Metropolitano de Quito. Un año durará la implementación de contenedores en las 59 rutas escogidas, con un promedio de 95 contenedores por cada una. 

Los límites del área total que abarcará el proyecto son por el norte  la Mariscal Sucre, Diego de Vásquez, Eloy Alfaro, y Gran Colombia; y por el  sur desde la Av Morán Valverde, Rodrigo de Chávez, Mariscal Sucre y Maldonado.

Para socializar el proyecto en la comunidad quiteña Emaseo realizó una campaña de motivación del uso del contenedor.  

El alcalde Augusto Barrera destacó los beneficios  que  conlleva  el tener un servicio accesible tanto para niños como para adultos, por lo que la ciudadanía tendrá que irse familiarizando con este servicio.

Resaltó el hecho de que los siete vehículos recolectores que trabajan en el sector escogido servirán para fortalecer el servicio en otras zonas de la ciudad y  que los minadores de las calles pasarán a trabajar a los proyectos Reduce, Reusa y Recicla, del Municipio.