El alcalde de Quito, Augusto Barrera, respondió a las declaraciones dadas la víspera por su sucesor, Mauricio Rodas, sobre la existencia de supuestos problemas administrativos en el Cabildo.

Rodas insistió el martes, en sus críticas a un sector de la burocracia municipal, que no habría cumplido con el mandato de transparencia impulsado por Barrera para el período de transición, por lo que su equipo no habría tenido apertura en todas las áreas para acceder a información sobre la marcha del gobierno local.

El futuro Burgomaestre también dijo que tras los primeros análisis, se habría detectado cierta desarticulación en el funcionamiento de las instancias edilicias. Y citó como ejemplo la presunta existencia de financiamientos no reembolsables que estarían a punto de perderse por no ser ejecutados, y de una aparente dispersión en la contratación de obras y servicios para el Municipio capitalino.

Al respecto, el Alcalde saliente aseguró que el modelo de gestión implementado durante su administración es coherente y similar al que se implementa en otros gobiernos locales de la región tales como Bogotá (Colombia) y Buenos Aires (Argentina).

Explicó que la estructura establecida se compone por secretarías de área (movilidad, seguridad, ambiente, educación, etc.), a las que comparó con ministerios; y debajo de ellas se ubican 12 empresas públicas metropolitanas y varias agencias que son los brazos ejecutores de las políticas del Cabildo.

Las declaraciones las realizó durante la apertura del Centro de Monitoreo y Gestión del Tránsito, construido en el barrio San Carlos (norte).

Como ejemplo de articulación del modelo que se utiliza actualmente para manejar la Alcaldía, resaltó que en el espacio inaugurado confluye el trabajo de varias entidades municipales como la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) y la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (EPMMOP), las que trabajan —señaló— en conjunto para coordinar la labor de los agentes civiles que controlan las calles y del personal que ejecuta trabajos en las vías.

Así, mediante la presencia de los uniformados en las calles y el uso de imágenes captadas con cámaras, se puede manejar el flujo de vehículos, el respeto a la medida del pico y placa y el cumplimiento por parte del transporte urbano de lo que se determina en los permisos de circulación que se les otorga.

Sobre la versión de Rodas respecto a una eventual dispersión en los sistemas de contratación municipales, Barrera atribuyó estas palabras al desconocimiento de la gestión pública por parte de su sucesor.

Según la autoridad saliente, de acuerdo con la ley, no existe la posibilidad de que exista un solo ente que efectúe todos los procesos de contratación municipales. “La empresa de agua potable no se puede encargar de adquirir los neumáticos que requieren los vehículos de la empresa de aseo o los repuestos que requiere el parque automotor de la empresa de obras públicas”, señaló.

Y en cuanto a la supuesta falta de flujo de información desde integrantes de su administración, se mostró sorprendido.

“Hemos entregado una cantidad enorme de datos e información sobre prácticamente todos los procesos organizativos específicos”, refutó Barrera.

Añadió que su equipo ha entregado cerca de 17 cuerpos de información. Al tiempo señaló que cada una de las empresas municipales ha hecho talleres con las cabezas de los nuevos equipos e incluso, en el caso de EPMMOP, se habrían realizado visitas de campo a las obras que se encuentran en ejecución.

Y dijo que si no hubiese habido transparencia en la transición, no se explica cómo el alcalde entrante ha planteado la continuidad de, al menos, 4 de los gerentes de las empresas municipales: Turismo (Luz Elena Coloma), Seguridad (Lourdes Rodríguez), Rastro (Teodoro Marín) y Transporte (Carlos Poveda).