4.783 infracciones en una semana deja el control en las paradas
El sistema de control de paradas de transporte público está, desde hace un mes, bajo la supervisión de la Policía Metropolitana. Todavía no hay datos sobre los conductores sancionados por incumplir la nueva disposición municipal, pero los resultados son favorables.
En los próximos días la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) presentará un informe que será entregado a la Policía Nacional para que aplique las sanciones correspondientes, tanto de carácter administrativo como a los contratos de operación.
Según datos de la Policía Metropolitana, en la semana del 27 al 2 de marzo 3.392 choferes cometieron alguna infracción: 1.468 circularon con las puertas abiertas, 940 se detuvieron fuera de la parada, 435 realizaron una maniobra indebida, 349 tuvieron exceso de pasajeros o de velocidad, 279 no detuvieron la marcha para recoger o dejar pasajeros, y 160 se estacionaron hasta que se llene la unidad.
En comparación con el reporte de la semana del 19 al 23 de marzo, los índices de infractores subieron a 4.783, de los cuales 1.783 circularon con las puertas abiertas, es decir, 315 más que la semana anterior, un fenómeno que se replicó en el resto de infracciones. Los conductores que incumplan la norma serán sancionados con la reducción de 4,5 puntos en la licencia y con una multa del 15% de la remuneración básica unificada (43,8 dólares).
Los problemas que se han detectado en el primer mes, según Alfredo Veloz, chofer de la cooperativa de transporte Bellavista, es que no hay señalización de paradas en algunos sectores y la falta de colaboración de los pasajeros: “no aprenden, se quieren bajar en cualquier lugar y si no lo hacemos nos insultan”, explicó.
En ello concuerdan algunos usuarios del servicio de transporte público, “los pasajeros no respetamos las paradas”, admite Mauricio López, de 54 años. Por otra parte, Héctor Bustos, de 60 años, explica que para cambiar por completo la cultura del irrespeto vial “hay que comenzar por las escuelas, con una materia sobre educación vial”.
En la avenida 5 de Junio, que conecta al sur de la ciudad con el centro y norte es evidente la falta de paradas de bus y de señalización, como cruces cebra. Por ello, la Epmmop identificó la necesidad de 722 puntos para recoger y dejar pasajeros en todo el “hipercentro de la ciudad”, que comprende desde La Y, en el norte, hasta la Villaflora, en el sur.
De ellas, 297 paradas ya están instaladas y cuentan con módulos para el resguardo de los usuarios, mientras que 250 más se instalarán y otras 175 solo tendrán señalización vertical y horizontal. Esto para que los usuarios, choferes y policías Metropolitanos identifiquen las paradas autorizadas e impidan el uso del espacio público por parte de los vehículos particulares.
Este trabajo se realizará por etapas; la primera se realizó en el hipercentro y la siguiente intervención irá desde el sector La Florida, en el norte de la ciudad, hasta la parroquia rural de Calderón. Paralelamente se trabajará en el sur, desde la avenida Teniente Hugo Ortiz hasta la parroquia rural de Cutuglagua.
A pesar de los inconvenientes, los quiteños ven con agrado la implementación del sistema de control de paradas. “Está bien que la Policía Metropolitana controle el tránsito porque así cuidamos nuestras vidas”, sostiene Marcia Romero, una usuaria. Todavía hay quienes no se acoplan al nuevo sistema y algunos conductores solo cumplen la norma mientras los policías vigilan, pero “debemos concienciar a todos para que esto funcione”, añade Romero, quien reconoce que el tráfico fluye con mayor agilidad cuando se realizan los operativos.
La primera fase del sistema se realiza de forma simultánea; 75 paradas a lo largo de la ciudad. Los policías metropolitanos trabajan en dos horarios: desde las 06:30 hasta las 10:30 y de 16:00 a 20:00, pero en el futuro se definirán posibles ajustes y eventualmente la incorporación de un horario al mediodía en tramos seleccionados.
Los policías vigilan que los buses no dejen ni recojan pasajeros en cualquier sitio y que no circulen con las puertas abiertas, además, que no paren en medio de la vía para tomar pasajeros y realicen maniobras peligrosas. Los 400 policías metropolitanos asignados se prepararon durante seis meses en temas de tránsito.