Un grupo de copropietarios del Centro Comercial El Tejar (Centro Histórico) ha convocado a elecciones para el 15 de junio próximo; otra facción  prevé nombrar la directiva un día antes.   

Los primeros son disidentes opuestos a la gestión que desde hace casi 13 años desempeña Ángela Vega como administradora del lugar. Aseguran, además, que cuentan con el apoyo de las actuales autoridades municipales.

Pablo Ávalos, director de Centros Comerciales Populares del Cabildo, habría estado presente en las sesiones organizadas por este bloque en que se aprobaron los estatutos del sitio de expendio y se nombró al tribunal electoral.

Los otros respaldan a Vega y repiten  insistentemente que en las primeras elecciones que se realizarán en el lugar desde su creación apoyarán la candidatura de la mujer.

Vega dice que no había convocado a las urnas para designar directivos porque para que eso ocurra los 1.319 copropietarios de locales debían tener escrituras.

Sin embargo, reconoce que solo 569 títulos de propiedad han sido entregados hasta el momento y que los 750 se hallan en trámite.

La aparente contradicción no le perturba y añade que solo entregará su cargo a quien designe la asamblea que ha convocado.

Sus detractores, por su parte, la acusan de supuestos malos manejos económicos, de autoritarismo e incluso de agresiones físicas.  

Fátima Revelo, una de las comerciantes, la señala como la instigadora de la golpiza que habría recibido el 2 de marzo anterior.

La dirigente lo niega y asegura que siempre pide a sus seguidores que no respondan a las provocaciones.

Sobre la supuesta corrupción, responde mostrando papeles encuadernados que describe como recibos de cobros a sus colegas y pagos por obras realizadas.      

Añade que la administración municipal de Mauricio Rodas apoya, a través de Ávalos, a las personas morosas en el pago de alícuotas y otros rubros, lo que ha generado división en el lugar.  

Un panorama similar se vive en los centros comerciales Granada y Nueva Aurora, los otros dos del sistema que tienen administradores nombrados por los socios en lugar de funcionarios municipales.

Allí, también, los antiguos directivos acusan a la actual Alcaldía de incitar a la división. (I)