Desde el próximo julio la ciudadanía podrá acceder a la Bicicleta Pública, un proyecto impulsado por el Cabildo para  promover el uso de este medio de transporte alternativo.

En la actualidad solo el 0,25% de la ciudadanía, es decir 13.206 personas, utiliza la bicicleta diariamente. Mientras que en vehículo particular se movilizan 856.800 personas (16,41%), quienes contribuyen a congestionar las vías, explicó Belén Cuestas, representante de Ciclópolis.   

Las bicicletas para el proyecto municipal serán más livianas y tendrán ciertas especificaciones para evitar robos, reportó la Secretaría de Movilidad. El cuadro, por ejemplo, tendrá forma de “V” para que las utilicen hombres y mujeres, independientemente de que lleve una vestimenta formal, casual o deportiva.

Además, tendrán siete cambios para los diferentes tipos de terreno, también luces refractarias delantera y posterior, canastilla delantera y un timbre para prevenir a los peatones.

El proyecto tendrá dos fases. En la primera está previsto implementar 25 estaciones a lo largo de la ciclovía, en el tramo comprendido desde la calle Venezuela (Centro Histórico) hasta la Gaspar de Villarroel (en el norte). Habrá 425 bicicletas distribuidas en las 25 zonas de parqueo. En la segunda fase se extenderá el proyecto hacia el sur de Quito.

Las zonas de parqueo de bicicletas se ubicarán cerca de las paradas del Trolebús, Ecovía, Metrobús y estacionamientos públicos con la intención de que la ciudadanía deje el auto en casa o en los parqueos privados y desde allí accedan a la “BiciQ”, explicó Augusto Barrera, alcalde de Quito.

Con el proyecto se trata de que 2.000 vehículos salgan de circulación para disminuir la contaminación ambiental y la congestión vehicular, añadió.

Para el recorrido estará habilitada la ciclovía y va desde el Centro Histórico hasta el sector de la Y. El costo del alquiler de las bicicletas será de 25 dólares anuales. Con este precio se podrá circular por 45 minutos al día, pero si es necesario otro recorrido el usuario esperará 15 minutos para volver a utilizarla. Ello se podrá  repetir varias veces al día.

Si el ciclista necesita detenerse en el trayecto para realizar algún trámite, la bicicleta deberá ser devuelta en una de las estaciones y al  terminar su actividad podrá retirarla para continuar su recorrido.

Para alquilar la bicicleta, el usuario tendrá que  llenar una  solicitud, entregar una  copia de la planilla de luz o agua, una  copia de la cédula y de la  papeleta de votación, y suscribir un contrato.

La información dada por el usuario será comprobada para prevenir el robo. Adicionalmente, se incorporará un chip de ubicación a las bicicletas para evitar el hurto.

Hasta el momento, una empresa trabaja en la construcción de las bicicletas que tendrán un diseño exclusivo para  identificarlas rápidamente. “Sus partes son distintas a las  bicicletas convencionales y cuentan con elementos únicos que al ser removidos, destruyen la pieza”, informó la Secretaría, que es la encargada.

El concejal Alonso Moreno dijo que el proyecto busca  mejorar el ambiente de la capital, porque “hay que empezar a cuidar el aire para  las futuras generaciones”.