1.500 unidades más para transporte de estudiantes
A partir del próximo lunes, unos 650 mil estudiantes retornarán a clases en Quito. Y las dos terceras partes de ellos (487.500) utilizan transporte escolar, por lo que el Cabildo continúa un proceso con miras a regularizar a 4.200 vehículos para que presten el servicio el próximo año lectivo.
Este procedimiento forma parte del plan “Vamos Seguros a Clases”, presentado el martes último por el alcalde Augusto Barrera y el secretario de Movilidad, Carlos Páez.
Lety Andrade, jefa del área de Atención al Cliente de la Secretaría Metropolitana de Movilidad, afirmó que hasta el 15 de septiembre está previsto que sean legalizadas unas 1.500 unidades adicionales a los 2.700 vehículos que ya cuentan con el permiso de operación.
Los propietarios de los automotores que están en camino de regularizarse deben acudir a los centros de revisión de Carapungo y Guamaní, donde se determina su idoneidad con base en el cumplimiento de 5 parámetros básicos (ver gráfico). “Revisamos la demanda de buses escolares en todas las unidades educativas y consideramos que la flota que tenemos sí cubre la demanda en el Distrito”, indicó Andrade.
En la ciudad circularán unos 4.200 buses, busetas y furgonetas escolares el siguiente año lectivoLa funcionaria señaló que la responsabilidad sobre la seguridad de los estudiantes depende en gran medida de los dueños de vehículos y conductores, pues ellos, por ejemplo, son los encargados de enseñar a los niños y adolescentes la correcta utilización del cinturón de seguridad, entre otros aspectos.
Los automotores escolares deben ser sometidos a dos revisiones al año. Cuando no aprueban una de ellas, la multa es de 50 dólares y el carro pasa a estado de suspendido, aunque puede laborar. Y si en la segunda revisión no pasa el chequeo mecánico, pierde el permiso de operación. Quienes laboren sin contar con autorización deberán pagar una multa de 954 dólares.
Mientras tanto, las instituciones educativas están facultadas para contratar los servicios de unidades que se encuentran en proceso de regularización. Un ejemplo de ello es la escuela Anexa Guayaquil, cuya directora, Germania Valencia, comentó que el plantel, junto con un delegado del Ministerio y de los padres de familia, escogieron la cooperativa que les brindará el servicio de entre ese grupo. Los precios del transporte se fijan según el sector de la escuela o colegio. A más distancia por recorrer, el costo será mayor.
Édgar Insuasti, representante de las compañías en proceso de regularización, mencionó que han avanzado un 80% y que únicamente 20 empresas restarían por culminar el procedimiento. “Este año se incrementó el número de unidades significativamente y los vehículos que entran este año a la regularización son totalmente nuevos, para tranquilidad de los padres”, afirmó.
En julio, los transportistas recibieron capacitación sobre trato al cliente, Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) y seguridad vial. Los diplomas de aprobación fueron entregados por el Alcalde ayer en el parque Bicentenario. Con ello, el Municipio espera que los integrantes de las 54 cooperativas ya acreditadas brinden un mejor trato a niños y jóvenes.