El jueves pasado, el edificio del banco la Filantrópica, más conocido como ‘La Licuadora’ fue establecido como la nueva sede del Ministerio de Turismo.

Hace 2 años inició la reconstrucción del inmueble, que permaneció abandonado desde 2002. De acuerdo con Arturo Mejía, director general del Servicio de Gestión Inmobiliaria del Sector Público (Inmobiliar), institución encargada de su recuperación, antes de su intervención el edificio se encontraba en total obsolescencia porque existían daños estructurales, vidrios rotos y las divisiones de madera en el interior estaban podridas.

Allí funcionó hasta julio de 2001 Filanbanco, institución financiera que perteneció a la Familia Isaías por 3 generaciones y la cual fue considerada una de las más fuertes del país. Pero sus balances a principios de 1998 develaron el inicio de la peor crisis económica del siglo XX en el Ecuador, por lo que pasó a manos del Estado.

La historia de La Licuadora es altamente emblemática para la ciudad. En 1970, el arquitecto Diego Ponce diseño el edificio con la aspiración de que sea un “punto de quiebre entre el Quito antiguo y el moderno”, según expresó el titular de Inmobiliar.

La construcción de uno de los edificios más modernos de aquella época finalizó 3 años más tarde de su concepción. En su último piso funcionaba un restaurante exclusivo que, por medio de un conducto mecánico, se demoraba 30 minutos en girar sobre su eje, lo que permitía visualizar gran parte de la capital. Por lo general, ejecutivos eran quienes frecuentaban dicho sitio.

El inmueble representa 2 momentos socioeconómicos importantes en la memoria colectiva, según señala en un estudio la socióloga Daniela Estupiñán: el boom petrolero (1972-1979) y por otro, las ruinas, con el feriado bancario (1998-2000).

En esto coincide Mejía, aunque señala que esta restauración es un detonante para la construcción de una nueva memoria del país y que desde allí el Ministerio de Turismo, con sus 400 funcionarios, dará la bienvenida a los turistas y ciudadanía en general al Centro Histórico capitalino.

En un principio, se hizo un diagnóstico para arrancar con el proceso de rehabilitación que estuvo a cargo de la Universidad Central del Ecuador. En la primera etapa se reforzó la estructura del inmueble, que ahora cuenta con las normativas internacionales de sismorresistencia y con tecnología de punta en lo que se refiere a comunicación de datos, sistema cerrado de voz y de televisión, y vidrios antiexplosivos y resistentes a los rayos UV.

La remodelación del edificio de 15 pisos (un mezzanine, 12 pisos altos y 3 subsuelos), inició en febrero pasado y la inversión total fue de $ 6 millones.

En cuanto al restaurante giratorio que se encontraba en el piso 12, Mejía informó que al momento de la intervención el conducto mecánico ya estaba caduco, por lo que no se consideró práctico mantenerlo.

Ahora funciona allí el despacho de la ministra de Turismo, Sandra Naranjo, y una sala de reuniones de grandes ventanales que ofrece una vista privilegiada de Quito. El evento de apertura se llevó a cabo el jueves en la Plaza Simón Bolívar del parque La Alameda, a partir de las 18:00.

“La Licuadora se suma a otros edificios que han sido puestos a servicio de la ciudadanía como el conocido edificio Macro en Guayaquil que ahora se llama José Joaquín Gallegos Lara. Tenemos a las torres de parqueo, donde funciona el Ministerio de Relaciones Laborales en Quito y, finalmente, el Puntilla Mall, que en la actualidad es el Centro Integrado de Seguridad en Samborondón”, aseguró el director de Inmobiliar.

La ubicación del edicio es privilegiada. Se encuentra en el tradicional barrio de San Blas, justamente frente al Banco Central del Ecuador. El sector es considerado la puerta de entrada al Centro Historico, para quienes llegan desde el norte.

Precisamente por todas esas características se instaló al Ministerio de Turismo en ese espacio. Pues uno de los puntos del país que más turistas atrae cada año es el casco antiguo y colonial de la capital.

Datos

En 1970, el arquitecto Diego Ponce diseñó un edificio de 10 pisos ubicado en San Blas. Con la inauguración de dicha construcción, se dividió al Quito moderno del colonial.

El edificio recibió la denominado debido a su estructura y a la fachada moderna para la época (compuesta de vidrios en lugar de paredes). Un restaurante giratorio funcionaba en la parte superior.

En el 2000, la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) se hizo cargo del edificio, que había sido abandonado 10 años atrás. En ese tiempo, La Licuadora sirvió de refugio para personas sin hogar.

El monto total de la remodelación es de aproximadamente $ 6 millones. Las instalaciones serán ocupadas por el Ministerio de Turismo, como una estrategia para atraer a los visitantes.

Los espacios arquitectónicos del lugar están acondicionados para alojar a entre 350 y 400 funcionarios. La renovación del inmueble empezó en febrero de este año, trabajaron 180 obreros.

La Licuadora no conserva ninguna parte de la estructura móvil. En cambio, fue reforzada la estructura del edificio y se remodelaron todos los pisos para que puedan ser usados como oficinas.

La historia del edificio registra un hecho trágico ocurrido en 1980. Aquel año, una bomba estalló en su interior, matando a 2 funcionarios de la entidad bancaria. Y un fotógrafo que acudió a cubrir el hecho cayó por el ducto del elevador.