‘La Licuadora’ es uno de los edificios emblemáticos de la ciudad. El inmueble fue inaugurado a inicios de los setenta. Su diseño llamaba la atención a los ciudadanos, pues era la primera construcción que tenía vidrios en lugar de paredes de concreto; además, en la terraza existía un restaurante que giraba y permitía divisar gran parte de Quito.  

En un inicio, en ‘La Licuadora’ funcionó el banco Filantrópica, que luego cambio su nombre por Filambanco.
La socióloga Daniela Estupiñan, en un estudio sobre la representación del inmueble en la memoria colectiva, señala que “La importancia del análisis, radica en la capacidad del edificio en representar o materializar 2 momentos socioeconómicos importantes de la segunda mitad del siglo XX en el Ecuador; por un lado, su esplendor con el boom petrolero (1972-1979) y por otro, las ruinas con el feriado bancario (1998-2000)”.      

Tras 10 años de abandono, a partir de 2012, la Secretaría de Gestión Inmobiliaria del Sector Público (Inmobiliar) adquirió el dominio del edificio de 10 pisos, que lleva en reconstrucción aproximadamente 2 años.

Según la institución, la rehabilitación concluirá en noviembre de este año. Cuando concluya este proceso, el inmueble podrá alojar de 350 a 400 funcionarios. La inversión en el proyecto es de $ 5,5 millones.

Arturo Mejía, director general de Inmobiliar, señaló que ‘La Licuadora’ será ocupada por el Ministerio de Turismo y será el edificio que dé la bienvenida a los turistas al Centro Histórico.

El funcionario señaló, además, que la rehabilitación preservará su fachada, pero también estará compuesto por un nuevo sistema tecnológico. “Este edificio es otro de los ejemplos de ocupación de manera eficiente de los espacios emprendido por el Gobierno” precisó Mejía.