La pulverizada clase media del Ecuador
La lucha de clases, motor de la lucha política en su época, desembocó en la Revolución Francesa de fines del siglo XVIII. A partir del concepto de clase, se procede a delimitar el de clase media, como cambiante y en permanente construcción. Marx refería que las clases estaban relacionadas con las fuerzas productivas, las relaciones de producción, la estructura y el funcionamiento de las sociedades.
Adam Smith relacionó a las clases sociales como las fuentes de renta.
La clase media ecuatoriana atraviesa desde hace mucho un proceso degenerativo que va rumbo a la extinción, y que debe ser abordado desde diversas perspectivas: económica, social y política. Es evidente que los problemas de adelgazamiento de la clase media son un fenómeno global que pasa, entre otras cosas, por la disminución de inversiones, la precarización laboral, constantes ensayos económicos, la eliminación de subsidios e inestabilidad política. Su tamaño es directamente proporcional al manejo y las medidas que disponen los gobiernos. Como toda estructura social que jerarquiza a las personas, tiene que ver con su posición social, su diferencia en el nivel de ingresos, hábitos, nivel educativo, profesión, estilo de vida, capital cultural, tendencia política, etc. Es iluso imaginar una sociedad en igualdad de condiciones, sin clases sociales, con políticos preparados y honestos, que impulsen el cambio social y mejores condiciones de vida de las personas.
Entender que la clase social es también un fenómeno sicológico, de búsqueda y reconocimiento de las personas con una realidad; existe gente que se cree de una clase aunque forme parte de otra; se asemeja a un conflicto entre la clase aparentemente dominante y la dominada. Paradójicamente, la gente de clase media no se siente de clase popular; aunque los beneficios creados por y para los estratos más pobres (subsidios), fueron también aprovechados por las clases media y alta.
Si las variables más utilizadas para medir la clase media son las relaciones con el ingreso, el consumo y otros aspectos como ocupación y calidad de vida, ¡cuidado!, que estamos en la cuerda floja. Recuerde que la clase media que otrora fue la encarnación de estabilidad, hoy es el fiel reflejo de cómo está Ecuador. (O)