El Gobierno de Italia estableció la apertura total para el día 18 de mayo para poner a prueba la actitud ciudadana en un país que es uno de los más afectados del mundo por el covid-19.

En Lombardía, región que registra más de 15.000 muertos, fue horrible este primer día en que se eliminaron todas las restricciones para retornar a la cotidianidad.

He salido durante una hora y media a observar la dinámica social y el resultado final fue horroroso. Me puse verdaderamente nervioso al ver a tantas personas en las calles y sin mascarillas. Había cientos de miles de personas caminando por la ciudad, pero al menos el 30% de las personas que vi no tenían mascarillas. Las calles estaban con mucho tráfico vehicular, como en los peores días de Milano. Parecía un día de fiesta nacional o el mismo carnaval en Río de Janeiro.

Al visitar un supermercado observé que no había nadie, prácticamente estaba vacío. Parecía agosto cuando todos se marchan de vacaciones al mar, pero los precios estaban muy altos, como una semana antes de la Navidad.

Con el dinero que hace 10 días uno compraba una cantidad de productos ya no pude hacerlo el lunes. Antes los productos que adquirí costaban 40 euros y ahora entre 60 y 70 euros. Todo ha subido, los vegetales, las frutas, los congelados, los productos panificados.

Cuando no se podía salir, las personas aprovechaban para ir a los mercados y hacían largas colas para hacer compras. Y ahora que se puede salir los mercados están vacíos. Sin embargo, los bares y lugares de entrenamiento estuvieron repletos el lunes y la gente bebiendo adentro sin mascarillas y sin respetar el distanciamiento, unos pegados a otros.

Lo más preocupante es que los seres humanos no han entendido la lección. Han muerto muchas personas, incluso de la tercera edad en los ancianatos. Muchos médicos y personal de salud han pasado horas trabajando durante 90 días, sin descanso apenas, y entre ellos se cuentan muertos.

Sí pensamos en un nuevo comienzo debíamos, por ejemplo, utilizar medios alternativos de transporte (bicicleta o autos eléctricos) y nada de esto ha sucedido.

Si es así, cuando el covid-19 está súper activo, quizás en 15 días podrían repletarse los hospitales con un número dramático de contagios y muertos.

El ser humano no ha sido solidario en este país. No tiene la capacidad de entender lo que es bueno o malo para la sociedad y para él. (O)

Guido Milani
Experto italiano en Desarrollo Local y Dr. en Ciencias Políticas