Lo que sucede en Argentina prueba que el mundo se enfrenta en general a un desafío global que es la autocratización. Los atributos de un régimen democrático-liberal erosionan gradualmente en 30 países desde los últimos 10 años, es decir, esta suerte de democracia liberal cada vez se pierde más.

Con las nuevas tecnologías se entendería que tenemos todos un acceso más inmediato a lo que ocurre, pero lo que pasa es que se causa también una conmoción globalizada. Lo que sucede ahora en la bolsa es parte de ese descontrol.

Esta aplastante victoria de Alberto Fernández sorprendió no solo al propio Mauricio Macri sino al país y a los mercados. Ahora comienza un largo camino hasta octubre y no está exento de riesgos pero se presta mucho para esta proliferación de información y desinformación, ese es el gran reto que tenemos como sociedad.

En la mayoría de los países, estos populismos entusiasman a los países en una dirección que los vuelven más autocráticos en donde se normaliza este acoso a periodistas y otros potenciales detractores.

Otra cosa que plantean en este sistema vigente es esta polarización tóxica, esta gran confianza entre los políticos oponentes que está en aumento y que limita la facultad de las fuerzas democráticas para estabilizar las instituciones en muchos de los países.

Los medios de comunicación juegan un papel importante para promover el debate y la reflexión en estos espacios que pueden servir para pseudodiscursos de izquierda. Lo que pasa en Argentina es un llamado de atención hasta nuestra creatividad, ya que es necesaria la mayor participación de todos los sectores. (O)

Marcela Paredes
Docente del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN)