Como de costumbre cuando arriba a un lugar, el presidente de la República, Rafael Correa, fue recibido por ciudadanos que querían saludarlo, darle la mano o tomarse una foto en la entrada del Centro Cívico Ciudad Alfaro.

La mantense Sandra Cedeño, al enterarse de que el Primer Mandatario estaría en Montecristi, se movilizó hasta la ciudad para saludarlo.“Subí la loma a pie, porque el taxi no pudo avanzar, pero no me importó, por fin podré conocer a mi presidente”, indicó, mientras esperaba el arribo de Correa al sitio.

Cuando llegó el Presidente, la mujer se hizo un espacio entre la seguridad y lo saludó. Esa cercanía con la ciudadanía es la que resaltó Correa ayer antes de iniciar el Gabinete Itinerante N° 122, el último de su gobierno.

Destacó que la política nacional debe ser así, junto con el pueblo, razón por la que desde 2007, cuando asumió la Presidencia de la República, mensualmente los gabinetes ministeriales fueron itinerantes.

“El contacto con la gente nos ha enriquecido, todos quienes hacemos el Gobierno Nacional atendemos a la ciudadanía y eso nos permite conocer las necesidades de primera mano, entonces ha sido una experiencia sin igual; es una de las cosas que voy a extrañar cuando deje la Presidencia de la República”.

Correa, quien contó que lo primero que hará después del cambio de mando será dormir, acotó que para él son sentimientos encontrados el dejar la presidencia, “pero estoy muy feliz por darle la posta a Lenín (Moreno). Es un país en marcha, cambiado”.

Previamente al arribo del Primer Mandatario, uno a uno fueron llegando los ministros, entre ellos Ricardo Patiño, titular de la cartera de Defensa, quien resaltó que hacer este último gabinete en Ciudad Alfaro era muy significativo y emblemático, porque es donde construimos las normas para el nuevo país”.

Con respecto a la modalidad itinerante, Patiño destacó que “no podríamos haber resistido 10 años de Gobierno sin tener el acercamiento con la gente, fue una clave fundamental de nuestro proceso. Antes solo se reunían en Quito y resolvían todo entre cuatro paredes; ahora estamos junto con la gente”.

Vinicio Alvarado, ministro coordinador de la Producción, es uno de los funcionarios que estuvo desde los inicios de la Revolución Ciudadana. Para él es una mezcla de tristeza, alegría y orgullo cerrar el ciclo con el presidente Correa.

“Han sido 10 años de cambio, buscando siempre el bienestar de los ciudadanos. Es una de las promesas que cumplió nuestro Presidente, porque realmente la patria ya es de todos, ha sido un Gobierno que escucha las necesidades”.

Para Alvarado, tener mensualmente un encuentro con la ciudadanía en los diferentes puntos de la patria “fue una decisión muy importante; con estos gabinetes los ministros dimos la vuelta al país y hemos conocido mucho toda la hermosura del Ecuador, además tratamos los problemas de los territorios en el propio lugar.

En Ciudad Alfaro, Carlos Bernal, secretario técnico de la Reconstrucción, fue uno de los funcionarios que se refirió a la situación actual de Manabí en la reunión.

Bernal expuso cómo van los avances en materia de reconstrucción luego de un año del terremoto, del 16 de abril de 2016. Informó que a la salida del Gobierno actual, los trabajos se han ejecutado en el 70%. Además indicó que los 13 albergues que aún funcionan serán cerrados hasta el 22 de mayo.

Por su parte, Leonardo Berrezueta, ministro de Trabajo, destacó los logros del Gobierno actual y aseveró estar satisfecho con la labor hecha. “Se abolió la tercerización en el país, hemos fortalecido el sindicalismo, la seguridad social, la relación patrono-empleados; pasamos de 1’400.000 personas afiliadas a la seguridad social en el año 2007 a tener 3’400.000 ciudadanos en el año 2017. El presidente Correa les ha devuelto la dignidad a los trabajadores ecuatorianos”.

Berrezueta acotó que este Gobierno visibilizó a la clase trabajadora, “que estaba muy venida a menos por los gobiernos previos. Por ejemplo, se han cobrado deudas incobrables, como la de la bananera Noboa, del excandidato presidencial Álvaro Noboa, en la que 1.900 trabajadores cobraron $ 4’000.000 por concepto de desahucio, que no se les quería pagar”.

Con respecto a la metodología de trabajar en gabinetes itinerantes, mencionó: “ha sido una experiencia importante para el país la forma de gobernar del Presidente, ya que hemos recorrido todo el Ecuador, los cantones, las parroquias; es una forma en la que nos hemos acercado a las personas, ha sido una fórmula que da resultados más rápidos. Es el último gabinete y nos dan un sinnúmero de sensaciones, de sentimientos encontrados”. (I)