Análisis
Washington teje sus redes y no las oculta
La diplomacia relaciona los intereses de unas naciones con otras; los diplomáticos ejecutan lo que el poder político define al más alto nivel. Así ocurre en China como en Vietnam; en EE.UU. como en Ecuador.
Todd Chapman, el activo embajador de Washington en Quito, trazó su visión de la relación Ecuador-EE.UU. Su declarado pragmatismo -“trabajar con los países amigos para identificar sus y nuestros intereses”- está en la base de su agenda, marcada por lo económico, luego de una década donde lo ideológico puso el piloto automático en las relaciones bilaterales. Según Chapman, “el liderazgo de Lenín Moreno permitió abrir las puertas”.
Los resultados se expresan en la mejora de la cooperación. Sin embargo, los intereses cruzados están ahí. Ecuador requiere más inversión; EE.UU. remarca la dificultad de que eso ocurra porque –dice Chapman- Ecuador renegó de los Tratados Bilaterales de Inversión. Quito quiere extender el Sistema Generalizado de Preferencia, para que el producto nacional siga el mercado de EE.UU., pero el diplomático riposta: esa medida depende del Congreso de su país, en momentos de preocupación por los casos judiciales de Chevron y Merck.
Otro cortocircuito es la tasa de control aduanero (10 centavos de dólar), que rige desde el 13 de noviembre, para frenar el contrabando institucionalizado en las aduanas del país. El representante de EE.UU., en su primera lectura, admite que la subfacturación es un grave lío nacional, pero, curiosamente, alineó su visión con los gremios importadores.
El viernes 18, el Ministro de Finanzas explicó a Chapman: “Hemos sido categóricos indicando que esa tasa no tendrá ningún efecto en los flujos comerciales que mantenemos con los países”. Carlos de la Torre señaló que esa tasa cubrirá un servicio: impedir el contrabando y evasión de impuestos (subfacturación), sin violentar las normas de la Organización Mundial de Comercio.
Chapman mueve fichas, teje contactos, tramita intereses. Está cómodo con el Ecuador político de hoy; ve oportunidades para los intereses estratégicos de su país.
Al otro lado del río, no está clara la línea clave del gobierno ante EE.UU. Las luces brotarán cuando se sepa quién ocupará la Embajada de Ecuador en Washington.