Los jóvenes millennials tienen en sus manos el futuro electoral del país, pues representan más de la mitad de votantes en el padrón electoral.

Los millennials son jóvenes que nacieron entre 1981 y 1996, generaciones marcadas por el avance de la tecnología, de la sociedad de la información y del crecimiento económico. Su nombre se debe a que las personas que son parte de esta generación cumplieron la mayoría de edad en el cambio de milenio.

Hablar de las características de este grupo poblacional nos llevaría todo el tiempo, pero en relación a temas políticos y sociales hay puntos determinantes, entre ellos la toma de decisiones en tiempo real, la inmediatez en las respuestas y los resultados.

Según el estudio de LAPOP, esta generación se ubica en el centro, es decir, no se encasilla políticamente en ideologías de izquierda o derecha.

De igual manera, la socióloga venezolana Nilda Chirinos, en su texto “Características Generacionales y Valores”, describe a los millennials como personas idealistas, con un pensamiento social activo que respetan las diversidades y diferencias.

El consultor político español Antoni Gutiérrez-Rubi, en su texto “La generación millennials y la política”, cataloga a este segmento de la población como una “generación políticamente independiente (o indecisa). Pues no cree en los partidos (en su actual configuración), los considera parte del problema y no de la solución”.

Gutiérrez-Rubi recalca que este grupo humano utiliza la tecnología, el internet para informarse políticamente, para vigilar y monitorear la actividad de sus representantes, para denunciar, para debatir, para todo. “No creen que internet sea una mera herramienta de la política, sino de la ciudadanía, creen que es el futuro”.

Frente a estas características ¿qué tipo de Presidente busca esta generación? ¿Los candidatos podrán solventar sus necesidades?

Ana Marcela Paredes Encalada, docente de la Escuela de Derecho y Justicia del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), señala que el grupo de los millennials es amplio y heterogéneo, que usar una única categoría política es un error. “El joven como tal no existe, lo que existe son muchos jóvenes que se ven influidos por muchos factores”.

Para la experta es necesario acercar un poco más la lupa y aprender a estudiar mejor al votante millennial, pues se conoce poco de él. Desde su punto de vista, al momento no hay muchos jóvenes en los partidos políticos, pero enfatiza que con la aprobación de la reforma al Código de la Democracia se obliga a las organizaciones políticas a que el 25% de jóvenes estén en la lista.

Sin embargo, menciona un contrapunto, puesto que se pregunta si los partidos políticos se encuentran a la altura de la visión de los jóvenes, que es más digitalizada, con menos reglas, mucho menos jerárquicas, “es un gran reto que tienen las organizaciones políticas”.

Para la analista en comunicación y género Dayana León existen cuatro elementos que deberían caracterizar a los próximos candidatos.

El primero, señala, es el uso responsable de las nuevas tecnologías a través de las redes sociales; el segundo es entender los ecosistemas digitales, lo que significa entender cuál es la orientación de cada una de las redes sociales para captar a los públicos objetivos en las TICS.

El tercer elemento, señala, son los contenidos, los cuales tienen que ser atractivos para este grupo. “La política tradicional para los millennials ya no es atractiva. La comunicación debe estar combinada con herramientas de las nuevas tecnologías, un mensaje lineal no les llegará”.

Como cuarto punto indicó que están los procesos de formación de los movimientos y partidos políticos. “Es necesario que los partidos políticos prioricen sus procesos de formación e investigación, que por ley deben hacerlo, pues reciben un fondo partidario para capacitación”, manifiesta León.

Finalmente, puntualizó que es importante que los militantes históricos se familiaricen con las nuevas tecnologías y con ellos a los millennials.

Lo que dicen los jóvenes

Mario Zambrano, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios Particulares del Ecuador (FEUPE), comentó que el país vive una crisis de representación política, donde los jóvenes rechazan y sienten apatía por la política.

De ahí que el próximo candidato no deberá actuar bajo la “vieja política”, sino  que debe ser más cercano a la comunidad, más natural y cotidiano.   

La preocupación más importante de los millennials está en el ámbito laboral, “estudiamos, nos preparamos fuera del país, pero no conseguimos trabajo, no existe una interconexión entre la academia y el sector industrial”.

Desde esa perspectiva, Zambrano comentó que el futuro Presidente de Ecuador deberá generar políticas públicas en relación al ingreso al mundo laboral y de protección al medio ambiente.

Paula León, dirigente estudiantil de la Escuela Politécnica Nacional (EPN), cree que es necesario que los próximos gobernantes tengan la preparación necesaria para asumir los cargos públicos, con responsabilidad y honestidad.

Coincide con Zambrano en que los jóvenes no tienen oportunidad de acceder a un empleo que les brinde estabilidad laboral. “Se requieren propuestas puntuales y justificadas que apoyen a quienes más lo necesiten y al crecimiento económico del país, y no a los grupos económicos más ricos”, añade el dirigente. (I)