Durante el Gobierno de la Revolución Ciudadana los salarios de los militares en servicio activo se incrementaron en forma significativa. Así, por ejemplo, la  remuneración de un soldado pasó de ser $ 358, en 2006, a $ 933, en 2015: 3 veces más.

Un general de brigada pasó de ganar $ 2.213, en 2006, a $ 4.713, en 2015, y un suboficial mayor pasó de $ 1.152 a $ 2.618  en el mismo período.

Esta revolución salarial propiciada por el Gobierno de Rafael Correa Delgado generó adicionalmente una revolución en las pensiones de retiro militar, ya que por efecto de una disposición legal del año 1992: “Cada vez que se aumenten los sueldos del personal militar en servicio activo, el Issfa procederá de oficio a la revalorización automática de las pensiones en curso de pago […]”.

Estos cambios han comprometido enormes recursos, en su mayoría provenientes del subsidio del 60% del Gobierno Nacional y del aporte mensual-anual del Ministerio de Defensa como único empleador de todo el personal de Fuerzas Armadas.

En síntesis, durante los 9 años de la Revolución Ciudadana se han requerido más de $ 3.340 millones para el pago de pensiones y, de ellos, el 80% proviene del Gobierno Nacional.

Según información obtenida de la Dirección de Seguros Previsionales del Issfa, el Gobierno Nacional ha entregado en estos 9 años $ 1.975 millones por concepto de subsidio del 60% a las pensiones de retiro militar y adicionalmente ha entregado al Issfa más de  $ 703 millones por concepto del aporte patronal para el financiamiento del 40% del RIM (artículo 95 de la Ley del Issfa). Es decir, 8 de cada 10 dólares de las pensiones militares de retiro provienen del Gobierno Nacional.

Lo extraño e irresponsable es que frente a estas cifras objetivas y verificables, algunos militares en servicio pasivo orquestados por conocidos políticos de oposición insisten en sus planes de desinformación sobre la realidad del Issfa y su supuesta autonomía financiera.

El significativo cambio de las pensiones de retiro militar se puede evidenciar en los valores máximos correspondientes a los diferentes grados de oficiales y tropa de las Fuerzas Armadas que cumplieron con 20 años o más  de servicio.

Si se considera que el sueldo de todo el personal de Fuerzas Armadas es pagado por el Gobierno Nacional, resulta que ese 19,41% de aporte individual proviene también del Estado y ello significa que el 100% de los fondos “individuales” y “patronales” destinados al pago de pensiones de retiro, provienen del Gobierno Nacional.
En vista de que desde el 2011 esa suma de aportes no cubre el 40%, el Issfa cubre esa diferencia.

Esos fondos provienen de sus utilidades empresariales y del rendimiento de otros fondos patrimoniales. El aporte del Issfa al Fondo Solidario de Retiro, Invalidez y Muerte (RIM) ha variado desde el 0,2%, en 2011, hasta el 5,8% en 2015.  En síntesis, en 2015 el Issfa pagó $ 5,8 y el Estado $ 94,2 por cada $ 100 que recibió un militar retirado. (O)