Criticó la imagen de derrochador que la oposición le endilga
Si Rousseff se va, Ecuador lo considerará un golpe
El presidente Rafael Correa calificó de “precedente funesto” para la democracia en América Latina lo que sucede en Brasil, donde se suspendió temporalmente a la mandataria Dilma Rousseff. El proceso se abrió por decisiones administrativas y no por casos de corrupción.
Durante una entrevista grabada en Quito y transmitida en EcuadorTV, el mandatario se refirió a la coyuntura latinoamericana. “Lo que está sucediendo en Brasil es un precedente funesto, no hay acusaciones concretas contra la presidenta, defenestrar a un presidente por decisiones administrativas es terrible y lo que se ha hecho es por la dictadura de los votos y la traición del vicepresidente (de ese país)”, expresó.
Por eso Ecuador esperará el resultado del juicio político para tomar una decisión, aunque adelantó que si se produce la separación definitiva de su colega brasileña será un “golpe de Estado formalmente constitucional pero sin legitimidad porque no tienen de qué acusar a Dilma”.
Lamentó que por el cambio de la correlación de fuerzas en el Parlamento se desconozcan las reglas democráticas que establecen el período constitucional de mandato de un presidente.
“La derecha no solo quiere volver, quiere volver pero con sed de venganza”, expresó el Mandatario al señalar que desde que asumió el poder en 2007 su gobierno no cedió a las presiones de grupos fácticos, entre ellos de empresarios, de extrema izquierda y de medios de comunicación. Puso como ejemplo, que al inicio de su gobierno, el experiodista Carlos Vera lo llamaba por teléfono, pero no le contestaba.
Sobre qué hará luego de su mandato, Correa quiere “pasar unos años en Bélgica. Si yo continúo aquí, todos los periodistas me van a buscar y podría perturbar un poco al próximo gobierno, incluso si es de la Revolución Ciudadana. Entonces es mejor que me aleje un tiempo”.
Mencionó la desilusión que le generaron las “traiciones” de Ramiro González y Alberto Acosta. Pero recordó que “hay unos que ya no están, otros que se incorporaron en el camino, como ‘Corcho’ Cordero y Doris Soliz. Eso es inevitable en procesos revolucionarios”.
También criticó la imagen de derrochador que quieren darle. Por eso, dijo, eliminó los lujos del Palacio de Carondelet y aseguró que los dos aviones presidenciales son herramientas de trabajo. (I)