Seis supuestos guerrilleros, entre ellos dos mujeres, de la columna móvil Daniel Aldana, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la cual opera en el departamento de Nariño, se entregaron ayer a la Policía de Ecuador.

Ellos arribaron vía marítima hasta Palma Real, frontera norte del cantón San Lorenzo, donde uno de los líderes de los desertores desembarcó para dialogar con los policías de la UPC de esa localidad.

Los gendarmes de guardia los recibieron alrededor de las 14:00 del sábado con la consigna de que entreguen sus armas y pertrechos con la ayuda de los infantes de Marina, asignados a esta parroquia.

Los subversivos se entregaban en territorio ecuatoriano porque las FARC iban a aplicarles ‘consejo de guerra’ (ejecución) y porque recibieron amenazas de uno de sus jefes de escuadrón.

Los rebeldes operaban en el Frente El Baja hasta que lograron huir el fin de semana en una lancha e ingresar a territorio ecuatoriano.

Los detenidos fueron trasladados con seguridad policial y naval hasta el Comando Sectorial de la Policía de San Lorenzo del Pailón.

Con el fiscal y juez de turno se procedió con la audiencia de formulación de cargos que culminó aproximadamente a las 04:00 de ayer. A primeras horas de la jornada se montó un operativo conjunto de máxima seguridad para trasladar a los subversivos a una de las cárceles de Quito.

Concretamente los detenidos fueron a la Cárcel 4 de Quito. Ninguna autoridad se ha pronunciado de manera oficial sobre estos hechos hasta el cierre de esta edición.

En el UPC Policial, los detenidos entregaron una escopeta Mossberg 500, un revólver, 107 municiones calibre 7.62 mm, 6 cartuchos calibre 12, 1 munición calibre 38, 1 munición calibre 5.56 para fusil M-16, tres alimentadoras, dos mochilas de campaña en regular estado, pertenencias personales y cédulas de ciudanía colombiana.