Santiago León: "Somos el tercer medio de comunicación con mayores ingresos del país"
Con la adquisición del diario El Tiempo de Cuenca la empresa pública EL TELÉGRAFO pretende ampliar su cobertura a todo el territorio nacional. La propuesta es ahorrar recursos en logística y en un periodo de dos años colocar en el mercado cuencano cerca de 10 mil ejemplares que puedan distribuirse en el sur del país. El objetivo, asegura el gerente general Santiago León, es llegar con información a la ciudadanía de una manera rentable.
¿Por qué se resolvió hacer la compra?
La negociación con los propietarios de El Tiempo fue en marzo de 2015, de modo que fue una decisión netamente empresarial y bien analizada, que responde a un tema de mercado. Uno de los objetivos de EL TELÉGRAFO es convertirnos en un diario de cobertura nacional y en Cuenca, en particular, estábamos teniendo dificultades para llegar. Actualmente llegamos con 400 ejemplares diarios e imaginemos el costo operativo que significa llegar a otra ciudad y vender solo 400 diarios. Y como diario El Tiempo estaba en venta hicimos un estudio de mercado que determinó que era el segundo diario más vendido de Cuenca con una circulación entre 4.500 y 5.500 ejemplares diarios, entonces al ser una marca reconocida era un buen instrumento para llegar a ese mercado. También se hizo una valoración de mercado, con el apoyo de empresas reconocidas, y negociamos a un costo un poco más barato de lo que realmente vale la empresa. Y desde el punto de vista financiero es una operación bastante positiva porque nos ahorramos el costo de producción de EL TELÉGRAFO en Cuenca y por otro lado El Tiempo es una empresa que genera rentabilidad que en un escenario conservador la tasa de retorno es del 13% y en un escenario optimista puede llegar al 34%.
¿Qué factores incidieron en la operación?
Debemos recordar que si bien EL TELÉGRAFO registró pérdidas en años anteriores, es una situación que ha logrado revertirse desde el año pasado, de modo que 2014 cerramos casi sin pérdidas y tuvimos una utilidad operativa, lo que fue bastante positivo, de modo que para este año, a pesar de la carga financiera está proyectada una utilidad. Es importante mencionar la carga financiera porque ahí observamos que todo lo realizado por EL TELÉGRAFO, las inversiones, han sido con recursos propios y endeudamiento como lo hace cualquier empresa, nosotros no recibimos fondos del Presupuesto General del Estado sino que nos autofinanciamos con la venta de nuestros productos y servicios, es decir, además de producir diario EL TELÉGRAFO damos servicios de diagramación, ilustraciones e impresiones. ¿Pero qué hace una empresa que tiene recursos y quiere seguir creciendo en cobertura y servicios? Evidentemente tiene que invertir, y así como invertimos en El Tiempo también lo hicimos con la adquisición de los cabezales que nos permitirán imprimir a alta velocidad y tener un diario sumamente personalizado por provincias y ciudades, incluso por barrios.
¿Cuenca será el punto de partida para llegar a sur del país y a la Amazonía?
Nuestra función es informar a la ciudadanía independientemente del sitio donde se encuentren, entonces al tener una estructura en Cuenca resulta más conveniente que intentar llegar desde Guayaquil.
¿Habrá cambios en la administración de El Tiempo? ¿Qué pasará con el personal?
Para tranquilidad de las personas que laboran en El Tiempo vale aclara que la estructura actual se mantendrá y por el momento consideramos que no es necesario contratar personal, pero a medida que ampliemos nuestra cobertura es probable que sí, pero lo más importante es no que habrá una reducción de personal porque no hablamos del cierre de una empresa sino que se trata de una inversión que demuestra que una empresa bien administrada puede seguir creciendo.
Hay sectores que cuestionan la transacción y hacen referencia a informes de Contraloría de hace 5 años que revelaban las pérdidas de EL TELÉGRAFO. ¿Qué opina?
Escucho comentarios de que la empresa está quebrada y que EL TELÉGRAFO no tiene por qué hacer la compra, pero se trata de una estrategia empresarial y tenemos los recursos. Y no lo decimos nosotros, vean el reporte de las 500 empresas más grandes del país difundido por la revista Vistazo, que nos coloca con un crecimiento superior a empresas como El Universo, de modo que somos el tercer medio de comunicación con mayores ingresos del país y seguimos mejorando nuestra posición.
Quienes critican la compra de El Tiempo insisten en que el diario público solo genera pérdidas para el Estado.
Eso es no saber leer porque el informe de la Contraloría fue hace mucho tiempo y acaso las empresas no pueden mejorar, sería absurdo pensar que las empresas se quedan estáticas o aquellas que generan pérdidas un año ya deberían cerrar, y que del mismo sector empresarial salgan esos comentarios me parece bastante absurdo. Y creo que se trata de una posición más política que técnica, lo cual realmente me apena porque en temas empresariales debe primar la técnica, donde la única diferencia entre la empresa pública y la privada es el régimen jurídico al cual obedece, pero lograr eficiencia y apostar por el crecimiento es un tema empresarial que en buena hora si lo hace una empresa pública porque esa rentabilidad redunda en beneficio de todos los ecuatorianos.
¿Cuál es la proyección de crecimiento con la adquisición de diario El Tiempo?
Lo primero es que diario EL TELÉGRAFO evidentemente no circularía en Cuenca bajo esa marca sino que lo hará como El Tiempo y habrá que mantener la circulación que ya tiene, lo que nos multiplica por 10 la circulación que hoy en día tenemos. Y a medida que podamos ampliar nuestros puntos de venta y canales de distribución la meta es superar los 10.000 ejemplares en Cuenca en un periodo dos años y creemos que hay las condiciones para hacerlo, considerando que el objetivo del medio público más allá de obtener recursos económicos es llegar con información a la ciudadanía de una manera rentable.
¿La transacción genera algún riesgo al equilibrio financiero de EL TELÉGRAFO?
En lo absoluto, la inversión se hizo porque tenemos los recursos. Es más, la compra de El Tiempo representa $ 1,5 millones, de los cuales desembolsaremos la mitad este año y la otra mitad en 2016; nuestros ingresos anuales alcanzan los $ 50 millones, de manera que ese monto representa menos del 3%. Gracias a que hemos manejado el diario de manera eficiente y siendo bastante austeros en los gastos contamos con los recursos para hacer inversiones, por lo tanto esto debería ser una alegría para la ciudadanía porque una empresa pública puede invertir sin pedir recursos al Estado. (I)