Una veintena de ecuatorianos se manifestaron el miércoles pasado fuera de las oficinas centrales de Chevron en Londres, para repudiar las acciones de la multinacional petrolera en la región amazónica, en coincidencia con la reunión anual de accionistas de la empresa que se cumplió en Midland (Texas. Estados Unidos).

Los manifestantes, convocados por el Comité Ejecutivo de la Unión de Afectados y Afectadas por las Operaciones Petroleras de Texaco (UDAPT), se conglomeraron fuera del lujoso edificio ubicado en el 1 Westferry Circus de Canary Wharf, al este de la capital británica.

En las pancartas, banderas y afiches se leían las frases “Confiesen y limpien el desastre que dejaron, debería darles vergüenza!”, “Las manos sucias de Chevron”, “Chevron criminal” y “Chevron tiene que pagar”.

Algunos de los manifestantes, como Magali Ramos, ecuatoriana que vive en Londres, llevaron las manos pintadas de negro como símbolo de la contaminación.

El grupo presentó una carta abierta en Londres a los accionistas de la empresa en la que decía que las víctimas de los abusos de Chevron “están tratando de ser silenciadas”.

“Nos dirigimos a ustedes, los accionistas, para pedir por la empatía y respeto más básicos que merecemos como seres humanos. Les pedimos solo un minuto de su tiempo para que lean esta breve carta en su totalidad”, subrayó la misiva. Ese día también se registraron protestas en la sede de la reunión.

(Leonardo Boix, corresponsal en Londres).