Bayardo Paredes, vecino de la ciudadela México (centro-sur), pagó alrededor de $ 100 por la reparación de un ventanal roto y del riel de la cortina. Estas partes de su casa cayeron como consecuencia de los objetos que arrojaron los manifestantes -la mayoría estudiantes del Colegio Montúfar- el pasado 17 de septiembre en Quito.

Debido a las protestas -relató Paredes- hace 2 añoscerró dos de los cuatro ventanales de la segunda planta del inmueble (esquina de Upano y Cutuchi) para prevenir mayores destrozos.

Una cuadra al oriente (avenida Napo y Upano), ayer todo lucía normalluego de que la Empresa de Movilidad y Obras Públicas restituyó adoquines ornamentales y con textura para la guía de invidentes, pues varios fueron arrancados por los jóvenes para utilizarlos en contra de la Policía. En el arreglo el Municipio de Quito asegura que gastó $ 640.

Del mismo modo, el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) colocó 60 adoquines de piedra que fueron arrancados del piso de la Plaza de San Francisco durante la marcha de los sectores de oposición al régimen para utilizarlos en contra de la fuerza pública.

28 de las piedras originales fueron halladas en los alrededores del espacio patrimonial, mientras que 32 no encontradas fueron repuestas con material similar que el IMP tenía en sus bodegas.

Una fuente municipal afirmó que esta intervención tuvo “un costo pequeño”, pero hasta ayer la entidad no precisó el valor.

En el arreglo de las jardineras y limpieza de piletas de la Plaza Grande, tras la concentración de simpatizantes del Gobierno Nacional, el Cabildo empleó $ 3.600.

La cifra de daños en la ciudad aumentó el jueves anterior cuando un grupo de estudiantes atacó la parada del Trolebús Epiclachima, ubicada en el sector de San Bartolo (sur), destruyendo 5 vidrios de la estación panorámica. Además, el cobrador de esa infraestructura resultó herido.

La Empresa Metropolitana de Transporte de Pasajeros confirmó ayer en la tarde a EL TELÉGRAFO, que los daños materiales en estas instalaciones ascienden a $ 2.667, sin contar con la atención médica brindada al colaborador del transporte público.

El mismo día, manifestantes quemaronun contenedor de basura instalados en la zona. Este hecho habría causado una afectación cercana a los $ 3.300 ($ 2.500 cada unidad). Además el gobierno local planea invertir el próximo año $ 15 millones en la compra e instalación de 4.500 contenedores adicionales para la urbe. Así, el monto para reparar los daños tras las protestas superaría los $ 10.000.