Las tareas por mantener el orden y la paz en la provincia, así como garantizar la seguridad en la sede temporal de gobierno del presidente Lenín Moreno fueron cumplidas gracias a un plan de contingencia preparado desde la Gobernación del Guayas. Su titular, Pablo Duart, explica acerca de las acciones ejecutadas durante y después de las protestas registradas a inicios de octubre.

¿Cómo evalúa el trabajo interinstitucional realizado durante las protestas?
El trabajo en equipo y bien organizado fue el que permitió que tengamos los mejores resultados. Con la tecnología del 911 monitoreamos cada detalle para frenar con precisión el avance de vándalos que venían a crear desorden.

¿En qué lugares se desarrollaron operativos?
Se hicieron varios anillos de seguridad, sobre todo en los puentes que tienen el acceso directo a Guayaquil, además del ingreso por la vía a Daule. En cada anillo de seguridad se dispuso un contingente policial, de Fuerzas Armadas y de la Comisión de Tránsito del Ecuador. En los momentos de mayor alerta se coordinaron los bloqueos con volquetes para impedir el paso de los vándalos.

El gobernador salió a “dar la cara” en ocasiones críticas y delicadas ¿Esto fue iniciativa propia o hubo instrucción?
Fue iniciativa propia.

¿Cómo se aterrizó el diálogo en el territorio?
Siempre hubo apertura. El primero fue con el gremio de taxistas para solucionar de manera pacífica el cierre de vías que realizaron. Sin embargo, no tuvimos respuesta favorable. Hubo que proceder con grúas de la ATM y de la Policía Nacional, para quitar la obstrucción ilegal de las arterias principales de la ciudad.

¿Qué acciones se emprenden para mantener la buena relación y el diálogo?
Estamos trabajando en la recuperación del tejido social en la provincia. Se lo hace a través de programas como: Gobierno en tu barrio, asambleas comunitarias y brigadas interinstitucionales. Por ejemplo con Inclusión Social, Salud y Educación, que trabajan especialmente en la reivindicación de derechos. (I)