Los funcionarios de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) trabajan con cautela para indagar y documentar supuestas violaciones a los derechos fundamentales cometidos durante las protestas indígenas.

Su llegada se concretó luego de una invitación que hiciera el Gobierno nacional al organismo continental.

El canciller José Valencia en  solicitó, la sesión de la OEA, que los expertos lleguen al país y se percaten personalmente de que no se cometieron abusos. En el primer día de trabajo, los  investigadores se dividieron en varios frentes. Unos se reunieron, a puerta cerrada, con los ministros de  Defensa, Oswaldo Jarrín, y con miembros de las FF.AA.

El Ministro ha explicado que la actuación de los militares fue apoyar las tareas de control de la Policía y que ellos no salieron con armamento a vigilar las calles.

En otro sector de la ciudad, los integrantes de la Comisión Interamericana recibieron un informe de la ministra del Gobierno, María Paula Romo.

Luego escucharon  al ministro de Cultura, Juan Fernando Velasco, y a los representantes de la Presidencia de la República y de las carteras de Educación  y Salud.

Además, hablaron con el contralor del Estado, Pablo Celi, con  quien recorrieron el edificio que fuera quemado durante el paro.

Mientras tanto, un  tercer equipo escuchó a las personas que deseaban entregar su testimonio, sobre las agresiones de las que dicen fueron víctimas durante los 12 días de movilizaciones.

Uno de ellos fue Julio Toroche, quien perdió su ojo izquierdo, presuntamente por el ataque de la Policía.

Aseguró que el pasado 11 de octubre estuvo ayudando a  rescatar a los heridos en la protesta, cuando el vehículo antimotines avanzó contra los manifestantes. En ese momento sintió un fuerte impacto en el rostro.  

Una integrante de la Comisión explicó que habilitaron  un salón del Swissôtel, al norte de la ciudad, para hacer las entrevistas a ciudadanos que se sientan perjudicados, así como a delegados de organizaciones sociales.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos también registrará la versión de uniformados que fueron  heridos o que fueron retenidos por los manifestantes.

La general de la Policía, Tanya Varela, conversó con los expertos de la CIDH para organizar la llegada de los uniformados de modo que entreguen sus testimonios.

Está previsto que solo un grupo, de los más de 400 gendarmes que resultaron lesionados durante el paro, acuda a la Comisión Interamericana de DD.HH.

En ese sentido, el  vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner, solicitó a los comisionados que reciban también los testimonios de los dueños de negocios y personas afectadas por el paro.

“Que se vea todo. A las personas que no pudieron trabajar durante 12 días; a quienes no recibieron agua potable o no pudieron ser atendidos de urgencia porque no dejaron circular a las ambulancias”, remarcó.

Con ese propósito Rodrigo Gómez de la Torre llegó a la Comisión Interamericana en representación de la Cámara de Agricultura del país.

El empresario sostuvo que “en el momento que se bloquearon vías, cerraron comercios y paralizaron trabajos, se afectaron los derechos de todos los ecuatorianos”.

Gómez también recordó los ataques que recibieron periodistas y medios de comunicación, como Teleamazonas y El Comercio.

Nayra Chalán, dirigente de la Conaie, informó que hoy está prevista la reunión con los comisionados. El movimiento indígena impulsa denuncias por las presuntas violaciones de DD. HH.  

La investigación también se realizará en Guayaquil, Cuenca y Latacunga y se extenderá hasta el 30 de este mes, pero todavía no hay una fecha para la entrega del informe final.  (I)