Organizaciones sociales piden defender la democracia
Defender la democracia y la institucionalidad en Ecuador. Eso pidieron los representantes de 225 organizaciones de la sociedad civil de Quito y de Guayaquil este miércoles 9 de octubre de 2019 en una rueda de prensa en la Fundación Esquel.
Uno de ellos, César Ulloa, politólogo y vicepresidente de la Unión Nacional de Periodistas, explicó a este Diario que en la democracia los conflictos se procesan sobre la base de mecanismos de paz. “Solo en las dictaduras y en gobiernos autoritarios la violencia es la salida cuando hay posiciones trabadas”, puntualizó.
Esas organizaciones sociales rechazan cualquier propuesta de adelantar elecciones y de romper el estado de derecho bajo la justificación de la protesta violenta que desconozca a un régimen democrático.
Convocaron a una gran minga nacional para restaurar la paz, procesar los conflictos, respetar el disenso y encontrar acuerdos urgentes. También proponen trabajar de manera conjunta en una salida democrática, deponer intereses y objetivos personales y corporativos para recuperar la democracia, la convivencia pacífica y el sentido común.
“Primero está el país, hay que declinar las posiciones partidistas, sectoriales o de movimientos. Hay millones de dólares en pérdidas por esta semana de paralizaciones”, dijo Wilson Merino, representante del Cabildo Cívico de Quito.
Esas organizaciones resaltaron que Ecuador es un país de paz. “Hacemos un llamado al diálogo y a fortalecer la democracia. Es necesario llegar a acuerdos; el ajuste puede ser más equitativo e incluyente”, señaló Boris Cornejo, presidente de la Fundación Esquel.
Rechazan la violencia, el vandalismo, el sectarismo y el uso excesivo de la fuerza. “Es necesario señalar e identificar a los intrusos que a nombre de la protesta social generan caos para distorsionar la lucha en contra de la eliminación de subsidios a los combustibles”, advirtió Danilo Manzano, presidente de Diálogo Diverso.
Pero los protagonistas del quebrantamiento del estado de derecho en el país ya están identificados. En el puerto principal el vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner, señaló que ya hay pruebas en contra de tres militantes y autoridades de la Revolución Ciudadana: la prefecta de Pichincha, Paola Pabón; el prefecto de Manabí, Leonardo Orlando; y el asambleísta Yoffre Poma.
“Esas pruebas serán presentadas a la Fiscalía del Estado. No vamos a permitir que las autoridades cometan actos contra la estabilidad y la democracia. Tendrán que responder ante la ley”, dijo.
Esas acciones encaminadas a crear el caos y desestabilizar al país han tenido la complicidad de extranjeros. El Vicepresidente reveló que en esa ciudad se detuvo a 27 personas de otros países, quienes han recibido entre $ 30 y $ 50 por parte del correísmo por asistir a estas manifestaciones.
“Ciudadano extranjero que se preste para generar el caos, la violencia y la delincuencia en Ecuador no podrá seguir en este país. Los sancionaremos con todo el peso de la ley”, advirtió. Pero ese número de detenidos extranjeros puede incrementarse. Existe otro grupo identificado al que se está buscando por acciones de inteligencia. En Durán ya se conoce quiénes participaron en los actos de violencia y en los saqueos, dijo.
Esos desmanes ocasionados por grupos vandálicos infiltrados en las protestas han perjudicado a los pequeños y medianos propietarios de negocios. El Gobierno está dispuesto a ayudarlos con el refinanciamiento de los negocios afectados. “Es penoso porque ese dinero estaba enfocado a la reactivación productiva de los sectores más deprimidos del país”, apuntó.
Lamentó que con las paralizaciones, protestas y desmanes la dolarización puede peligrar. “Al ritmo que vamos en estos días se puede perder más con las paralizaciones que seguir manteniendo los subsidios de los combustibles de 300 millones de dólares al año”, contó. Sin embargo, dijo que los incidentes han disminuido de 300 al día a 40.
También agradeció y felicitó al excandidato presidencial de CREO, Guillermo Lasso, y al exalcalde de Guayaquil, Jaime Nebot. Ellos dejaron de lado sus diferencias ideológicas para mostrar su respaldo a la democracia.
El sociólogo José Emilio Vásconez considera que en momentos de incertidumbre, la sociedad se polariza de manera marcada. Eso sucede en Ecuador y lleva a criminalizar la protesta “ajena”, es decir, la protesta que no me representa, que no me duele o que no la siento necesaria. (I)