El alcalde del puerto prinicipal ha anunciado una consulta para definir el alza de pasajes
Nebot ha usado la ‘silla vacía’ solo 2 veces para dar voz a Guayaquil
Son las 13:05 del miércoles 9 de julio de 2014. El Salón de la Ciudad del Municipio de Guayaquil luce atestado de gente. Se trata de la sesión de la Asamblea Cantonal de Participación Ciudadana que preside el alcalde Jaime Nebot Saadi. Es un procedimiento ordenado por el nuevo marco jurídico del país.
En el orden del día constan 2 puntos: la designación de los 3 delegados al Consejo de Planificación Cantonal y el conocimiento de las propuestas para obras y servicios para elaborar el presupuesto participativo anual.
¿Quienes asisten a la asamblea? Además del burgomaestre están el concejal Manuel Samaniego (PSC-MDG); y 20 representantes de régimen dependiente, de los cuales 3 son del Estado y los restantes de fundaciones o departamentos del Municipio. Completan la lista 65 representantes de la sociedad.
Cuando se da la palabra a varios ciudadanos para que expresen sus pedidos de obras, uno de ellos solicita acciones frente a la inseguridad en el sector en que vive.
El Alcalde le aclara que eso no es competencia municipal. “Ahorrémonos por favor en su tiempo y en el nuestro porque ustedes quieren ver el fútbol y yo también” (en pocos minutos jugarían las selecciones de Argentina y Holanda en semifinales de la Copa del Mundo). Y así la sesión termina a las 14:10 con otros pedidos.
Lo ocurrido consta en las actas municipales. Así se desarrolló una de las 7 asambleas cantonales convocadas por el Municipio desde 2011, en las cuales los asistentes solo conocen el orden del día, piden obras y votan.
Este es uno de los mecanismos de participación ciudadana que creó la Constitución y la ley respectiva. En la misma norma está el método invocado por Nebot para consultar a la población sobre el alza o no de las tarifas de transporte urbano.
Ahora que el Alcalde de Guayaquil quiere consultar a la población sobre este tema, se analiza ¿cuál ha sido el historial del Cabildo en la participación ciudadana en casi 15 años de gestión?
Un elemento usado, en 2 ocasiones, ha sido la ‘silla vacía’, que otorga voz a ciudadanos en el Concejo Cantonal. La forma en que se ha manejado esta herramienta es cuestionada por representantes de agrupaciones ciudadanas. Ellos consideran que los mecanismos siempre han sido utilizados a conveniencia del Cabildo y que no ha existido una real participación.
Según César Cárdenas, quien desde hace más de una década está al frente del Observatorio de Servicios Públicos de Guayaquil, el Alcalde de Guayaquil nunca ha tenido una política de participación, sino solo mecanismos para decir que sí cumple con la ley.
“Por ejemplo en el tema de la ‘silla vacía’, él pone a 3 ó 4 personas más para que hablen a favor de su gestión y de las resoluciones del Concejo para contrarrestar la opinión de otros ciudadanos que pueden no estar de acuerdo o quieren hacer observaciones a determinadas ordenanzas”, sostiene el dirigente que impulsa una consulta popular sobre los servicios básicos del puerto principal.
Para Cárdenas eso debilita a los ciudadanos en la toma de decisiones, incluso en la ‘silla vacía’, donde existe el derecho al voto, esto no se cumple. “Aplica la ley, pero con trampa”, asegura. Recuerda que como parte de un colectivo han asistido con delegados en 2 ocasiones para la silla vacía y en ambos casos ocurrió que los representantes si bien formularon sus objeciones, enseguida miembros de grupos afines al Municipio replicaron, lo que provoca que ni siquiera puedan tener el derecho al voto.
Alfredo Carrasco, quien dirige la Asamblea de Usuarios de Servicios Básicos de Guayaquil, es uno de los que participó en una ocasión en el uso de la silla vacía.
Ocurrió el 28 de septiembre de 2013, pero pese a que la Constitución establece que sus miembros tienen voz y voto, no pudo hacer uso del segundo derecho. “Cuando se hizo la regulación de la Ecapag y Emapag, propusimos un pliego de peticiones diciendo por qué se iban a formar 2 empresas, pudiendo ser una sola sabiendo que la primera es ineficiente. Lo expusimos ante los concejales y el Alcalde”, recuerda.
Admite que si bien Nebot lo felicitó por su exposición basada en argumentos jurídicos, le recordó que ya todo estaba aprobado “y que lo de nosotros no tenía ningún poder”.
“Además no me permitieron votar porque pusieron a otra persona del grupo de ellos para confrontar y cuando esto ocurre el voto finalmente no tiene validez”, sostiene.
La Ley de Participación Ciudadana obliga a los gobiernos locales a elaborar sus presupuestos en conjunto con la población.
Cárdenas asegura que en Guayaquil solo se hace una convocatoria para que los asistentes aprueben lo que el Alcalde propone. “Convoca a las asambleas a organizaciones a dedo y grupos que están solamente a su favor. Organizaciones como la nuestra jamás han sido convocadas. Para el Alcalde nosotros no existimos”, se quejó.
Participar es opinar, debatir, proponer, cuestionar, aportar de acuerdo con la ley y, en el caso de la silla vacía, votar, pero esto no ocurre en el Municipio de Guayaquil.
Para el asambleísta Octavio Villacrés y exconcejal de PAIS, el Alcalde es quien toma las decisiones con la venia del Concejo, que siempre ha tenido mayoría afín.
Actualmente Madera de Guerrero tiene 10 de los 15 ediles. Alianza PAIS - Centro Democrático tiene el resto. Respecto a los presupuestos participativos indica que desde que existe en la ley, el Cabildo ha realizado simulacros, pero con grupos afines y simpatizantes.
Si bien admite que sí se ha usado la ‘silla vacía’ en 2 ocasiones, este fue un sarcasmo. En alguna ocasión el Alcalde satirizó diciendo ‘allí está la silla vacía (señalando un asiento)’. “En realidad nunca mostró interés en que un ciudadano estuviera en la silla vacía”.
A su juicio, el Alcalde no busca la democracia participativa, pues los que influyen en la elaboración del presupuesto son sus asesores departamentales y políticos que escogen las propuestas que generen más réditos políticos, sobre todo obras visibles.
Según el Municipio, a las parroquias rurales se destinó en 2014, para obras, $ 22’000.000, es decir el 3,31 % del presupuesto que ascendió a $ 663’853.000.
DATOS
El Consejo de Planificación Cantonal está conformado por el Alcalde o su delegado. Tiene voz y voto y en caso de empate él tendrá el voto dirimente.
Al Alcalde se suma un delegado del Concejo designado por mayoría de votos de sus miembros; además el director de Ordenamiento e Infraestructura Municipal.
Completan el consejo 3 funcionarios municipales designados por el Alcalde, 3 representantes delegados por la Asamblea Cantonal de Participación Ciudadana de Guayaquil; y un representante de las juntas parroquiales de Guayaquil, designado entre los presidentes de las juntas.
Las sesiones del Consejo de Planificación Cantonal serán convocadas por el Alcalde al menos 2 veces por año, por su propia iniciativa o por solicitud de la tercera parte de los integrantes de la Asamblea Cantonal de Participación Ciudadana y la convocatoria se hará con al menos 72 horas de anticipación.