La respuesta del representante de las Naciones Unidas, Juan Gabriel Valdés, fue corta pero contundente. Ante la pregunta, ¿respaldan al Gobierno ecuatoriano?, él contentó que “lo respaldan”.

Valdés fue enviado a Ecuador por el secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres y, además, su visita coincide con la llegada de un equipo técnico para investigar las denuncias de presuntos abusos durante las manifestaciones.

Él fue recibido por el presidente de la República, Lenín Moreno, en el Palacio de Gobierno. En la cita también participaron Arnaud Peral, coordinador residente de la ONU en Ecuador; el vicepresidente Otto Sonnenholzner,  y varios ministros de Estado.

A su llegada a Carondelet Valdés también sostuvo que apoya el diálogo con el movimiento indígena. Justamente, las Naciones Unidas son mediadoras entre el Gobierno y la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie).

Aunque todavía no hay una fecha para un nuevo encuentro entre el Ejecutivo y los dirigentes indígenas, el diálogo se mantiene y se extendió a otras organizaciones sociales como los gremios y sindicatos de trabajadores. 

Al final del encuentro, los delegados de Naciones Unidas no dieron declaraciones. Pero en la tarde el Primer Mandatario escribió en su cuenta de Twitter que ratificó a los delegados de la ONU  su compromiso con “la defensa de la democracia y de los derechos humanos”.

“Lo más importante: recuperamos la paz y evidenciamos que este es un Gobierno de diálogo, transparente y respetuoso”, subrayó.

En este sentido, la ministra de Gobierno, María Paula Romo, recordó que fue el Gobierno quien invitó a las delegaciones de las Naciones Unidas y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que realicen una visita al país.

Su intención era que los expertos internacionales verificaran el trabajo que cumplieron los policías y militares para controlar las manifestaciones, incluso con hechos de violencia sin precedentes en la historia reciente.

Romo recalcó que durante los días de las protestas en Ecuador se vivió una guerra informativa con noticias falsas. Por eso, el trabajo de las delegaciones internacionales será fundamental para evidenciar la verdad.

El Gobierno se ha reunido y ha entregado información a los expertos de Naciones Unidas y de la Comisión Interamericana. Además, a través de Cancillería se entregará un informe detallado sobre los sucesos ocurridos durante el paro de los indígenas. 

A esta información se sumará la que entregaron representantes de las organizaciones sociales y otros actores que participaron en las manifestaciones. (I)