Miembro del Consejo de Participación Ciudadana Transitorio
Miryam Félix López: "Como manabita es un honor integrar este organismo"
Miryam Félix López recuerda como un hecho anecdótico la forma como se produjo su postulación al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social Transitorio.
Fue el sábado 17 de febrero cuando recibió una llamada telefónica. Algo recelosa contestó, pues era un número desconocido. Una voz le indicó que era de la Presidencia de la República para informarle que el mandatario Lenín Moreno la había considerado para una de las ternas.
Luego se recostó sobre el sillón de su casa en el cantón Calceta, provincia de Manabí, y preguntó más de una vez al funcionario si estaba seguro de lo que decía.
Tras reconfirmar la noticia, aceptó la nominación y pidió al funcionario que le agradeciera al Mandatario.
“Nunca he conversado con el Presidente, por eso me siento muy honrada como mujer manabita de que me hayan considerado”, comentó la mujer que a sus 60 años es la única que integra el Consejo Transitorio.
Nació en esa localidad manabita donde cursó la primaria, al igual que sus 12 hermanos, pero sus padres la enviaron a estudiar al colegio La Inmaculada, en Guayaquil.
Luego estudió Economía en la Universidad Católica, en la misma ciudad. A los 19 años contrajo matrimonio y un año más tarde nació su primer hijo. “No dejé de estudiar”, comentó con una voz afable y su singular acento costeño.
Al cabo de tres años nació su segunda hija, pero siguió en la senda del aprendizaje, ya que después logró una maestría en Gerencia Educativa y un doctorado en Ciencias que siguió en la Universidad de Cuba.
Miryam Félix López recordó que su primer trabajo fue en el Ministerio de Finanzas; luego se dedicó a la docencia universitaria por 11 años y en 2015 fue designada rectora de la Escuela Superior Politécnica Agropecuaria de Manabí.
Desconoce quién la propuso para integrar la terna que desembocó en su nombramiento. “A lo mejor los asambleístas de Manabí o tal vez alguien que buscó prospectos con perfil académico en mi provincia; en realidad no lo sé”.
La noticia de su elección en la Asamblea también la recibió vía telefónica. “No lo esperaba. No encabezaba la terna, por eso no estuve en la posesión; llegué a la 01:00 de la mañana siguiente a Quito”.
Ahora que asumió el cargo opina que la corrupción es un grave problema al que se debe enfrentar. “Vamos a cumplir con el encargo del pueblo, estoy segura de que haremos bien este trabajo”.
Comentó que este es un Consejo nuevo. “No es la continuación del anterior, tenemos que empezar con un diagnóstico. Este rato el pueblo mira a todas las personas que estamos aquí, tenemos una buena imagen y eso no lo podemos perder, no los vamos a defraudar”.
Su cargo como rectora de la Universidad Agropecuaria en Calceta la mantiene ocupada, pero trata de ir seguido a Guayaquil, donde está su familia, además de sus engreídas, sus tres nietas.
Cuando está en casa lo que más disfruta es arreglarla. “Es un tema que tengo, me gusta que todo esté en su sitio, muy limpio, yo misma me encargo de eso”.
Ahora ese afán por la pulcritud, dijo, lo quiere trasladar al CPCCST. “Hay mucha opacidad en cómo se manejan los recursos del Estado. Como en casa, tenemos que barrer muy bien”. (I)