Mesas de atención prioritaria asisten con rigor a sufragantes
El proceso electoral de este domingo 4 de febrero se realiza con normalidad, aseguraron los personeros del Consejo Nacional Electoral (CNE) que operan en los centros educativos de Quito que fueron seleccionados como recintos de voto.
Salvo algunas excepciones, la instalación de las mesas se llevó a cabo sin novedades, señalaron los vocales que acudieron al Colegio Experimental Quito, al sur de la ciudad.
Las Juntas Receptoras de Voto (JRV) empezaron a conformarse antes de las 06:00. El personal llegó para instalar las mesas, contabilizar el material electoral (papeletas, material de oficina, ánforas, etc.) y coordinar actividades con el personal de seguridad.
Este proceso se cumplió en presencia de agentes militares que resguardaron el proceso y controlaron que personas particulares no se acerquen al material electoral.
Algunos ciudadanos comentaron que el despacho de las papeletas y de los certificados se realizó con relativa lentitud. Esa fue la impresión de Ernesto Giles, quien acompañó a su madre para que cumpla con el sufragio. El hombre aseguró que se demoró 45 minutos en ser atendida ya que los miembros de las juntas no se organizaron.
"La fila se forma porque las personas que están en las mesas son lentas. No están organizadas y eso quita tiempo", comentó ciudadano.
En donde estuvo oportuna la atención fue en las mesas de atención preferencial para las personas de la tercera edad y con discapacidad. Miriam Mayorga, integrante de la comitiva, aseguró que -hasta las 10:00- llegaron 30 votantes entre adultos mayores y personas con problemas de movilidad.
Para ello se desplegaron dos mesas con un asistente cada uno, quienes les hicieron llegar hasta ese punto el biombo con su respectiva papeleta. "Los presidentes de las juntas nos cooperan para que cumplan con su derecho al voto", comentó la funcionaria.
Patricio Encalada sufragó en la Unidad Educativa Pérez Pallares. El joven se movilizó en silla de ruedas hasta la Junta 19. El personal le ayudó con el material del sufragio. Aunque tenía una movilidad limitada se levantó para coger la papeleta y se la colocó en las faldas y cumplió con su voto.
"Es un poco difícil llegar hasta la junta, pero nos ayudan oportunamente. Yo me siento contento de cumplir con la democracia", comentó el ciudadano.
El mismo ritmo de atención se cumplió en los recintos del norte de la ciudad. En el Colegio Benalcázar. Las mesas preferenciales se colocaron en la planta baja.
Uno de los beneficiarios fue Antonio Cuesta, quien recibió asistencia por parte de los miembros de la juntas. El hombre de 66 años contó que si hubiera deseado habría solicitado el Voto Asistido, pero prefirió presentarse a la mesa. El sufragante llegó apoyándose en una muleta de cuatro patas, con ayuda de sus nietos. "Prefiero hacerme presente a ejercer mi voto", expresó.
En el colegio 24 de Mayo, una de las juntas más numerosas del cantón (15 mil votantes), también se iniciaron las elecciones con normalidad.
Lourdes Cuesta, docente del colegio Eloy Alfaro, aseguró que el despacho fue inmediato. La ciudadana sostuvo que su intención de voto fue primordial para la pregunta 7 que es la que habla sobre la no prescripción de los casos por delitos sexuales, en contra de niños y adolescentes.
"Más allá de las posturas políticas hay que defender a la integridad de los niños y jóvenes", comentó. (I)